CiU y PP acusan a Carod de dirigir un "cajón de sastre"

Actualizado: miércoles, 17 enero 2007 15:45

Los socialistas ven a CiU con "frío y mucho resentimiento" en la oposición

BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

CiU y PP afirmaron hoy que la conselleria de la Vicepresidencia, dirigida por el republicano Josep Lluís Carod-Rovira, es un "cajón de sastre" que contradice el nuevo Estatut por no aludir explícitamente a este cargo.

La federación también acusó al líder de ERC de "renunciar" a su proyecto para Catalunya desde el tripartito, mientras que desde las filas del PP y C's recriminaron a Carod que aborde el debate identitario y patriótico.

Durante la réplica a Carod en el Parlament para explicar sus ejes de actuación, Felip Puig (CiU) le pidió a él y a Esquerra frenar la "caída libre" en su "renuncia de un proyecto de país". Puig enumeró varias "prendas" que ERC y que Carod "han asumido".

En concreto, le reprochó que hable con "asepsia" de un acuerdo nacional sobre lengua cuando "el reto" es defender la inmersión lingüística escolar ante la "ofensiva" estatal; no haber "exigido" una conselleria de Exteriores; no defender "más firmeza" para negociar otra financiación; y su "aceptación total" del proyecto para la presencia catalana en la Feria del Libro de Frankfurt.

Puig cree que Carod es un vicepresidente "ficticio, en las formas y en el fondo". Alegó que ocupa el cargo sin el perfil indicado, por sus "actuaciones" en los últimos años, y habiendo aprobado su figura de vicepresidente con un "menosprecio" al nuevo Estatut, así que se "ha tenido que anunciar una ley para subsanar" la situación.

El diputado de CiU vio además este cargo como un "cajón de sastre" y, a la vez, "vacío de contenido" al no tener funciones propias de vicepresidente, sino competencias sectoriales -según dijo--, excepto por el hecho de suplir al presidente en caso de suplencia o enfermedad.

El portavoz convergente no le consideró competente para dirigir los asuntos religiosos desde la Generalitat tras la polémica imagen con un corona de espinas durante un viaje a Israel en la pasada legislatura, junto al entonces presidente, Pasqual Maragall.

Puig le reprochó que quiera reabrir oficinas de la Generalitat en Roma y Marruecos "tras haber contribuido a cerrarlas" en la anterior legislatura.

EL PP Y EL INTERVENCIONISMO.

El portavoz popular, Francesc Vendrell, también consideró esta conselleria un "cajón de sastre", y criticó que la conselleria de Carod no tenga todas las competencias exteriores, sino que Presidencia se reserve alguna, y consideró que hubiera sido mejor crear un departamento "con claridad", y no uno "que ha ido uniendo elementos".

Además, dijo no tener claro lo que es un conseller de la Vicepresidencia. De hecho, consideró a Carod "la demostración viviente" del intervencionismo del Estatut, porque éste lo reglamenta "todo", pero no alude al vicepresidente.

Vendrell pidió "dejarse de identidad y patriotismo" y centrarse en políticas sociales, y criticó las sanciones por usos lingüísticos. Defendió la existencia del Institut Ramon Llull (IRL), pero incluyendo en el concepto de cultura catalana la creada en castellano en Catalunya.

El diputado popular consideró intervencionista que Carod plantee aprovechar sedes de 'casals' (casas regionales catalanas en el extranjero) para las sedes de delegaciones de la Generalitat, y pidió que las iniciativas sociales "sigan siéndolo".

Sobre las alusiones de Carod al decreto estatal de la 'tercera hora de castellano' en Primaria, Vendrell reiteró que el debate no es de competencias del Estado o de la Generalitat, sino de "servir a la sociedad, de no imponer".

En cuanto a las selecciones deportivas catalanas, le reclamó "ser serios" en vez de adscribir el hockey catalán a una federación sudamericana. Por otra parte, Vendrell aprovechó para pedir que se aceleren las comparecencias parlamentarias del resto de consellers.

C'S CRITICA LAS "PSEUDOEMBAJADAS".

Albert Rivera (C's) acusó a Carod de que sus objetivos en política exterior son propios de un Estado y no de una autonomía, y se preguntó "en nombre de qué" hay que gastar dinero público en abrir "pseudoembajadas". Por el contrario, reclamó "ir a las embajadas españolas" para promocionar Catalunya.

Rivera sí aplaudió que se prevea aumentar la inversión en deporte base, y pidió facilitar a los escolares la compaginación de su actividad educativa con la deportiva. Y aprovechó para felicitar a Carod por "rectificar públicamente" y apoyar la candidatura olímpica de Madrid.

El diputado de C's también pidió tener en cuenta la literatura en catalán y en castellano en la Feria del Libro de Frankfurt, y constató una vez más su crítica a la inmersión lingüística en la escuela.

EL TRIPARTITO APOYA LOS EJES DE CAROD.

Lídia Santos (PSC-CpC) replicó las críticas de CiU afirmando que tiene "frío y mucho resentimiento" en la oposición, y aseguró a Carod que el PSC-CpC apoya "plenamente" sus ejes de actuación. Le pidió que las delegaciones de la Generalitat que proyecta sean útiles, no "escaparates".

Joan Ridao (ERC) replicó a CiU que el debate identitario "no desaparecerá nunca" mientras sea necesario, y aseguró también a la federación que el cargo de vicepresidente es "una prueba de cohesión" del Gobierno. Además, destacó la trascendencia de sus competencias. Añadió que el laicismo que defiende Carod no debe entenderse como una actitud "beligerante", sino neutral.

Jaume Bosch (ICV-EUiA) reafirmó que la figura del vicepresidente no vulnera el Estatut, y apoyó el programa que presentó Carod. Además, deseó que el IRL se extienda al resto de territorios de lengua catalana.