"Hasta aquí hemos llegado", dijo sobre el debate precongresual y apostó por centrar el debate en las propuestas políticas del PP
VALENCIA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, defendió hoy ante su partido que "no es hora de hacer tabla rasa de nada" sino de "aprovechar el patrimonio acumulado" por su partido en los cuatro años de oposición al Gobierno para preparar la vuelta al Ejecutivo en las próximas elecciones generales. "No hay nada que arrinconar, nada a lo que renunciar. Se trata de consolidar fortalezas", advirtió.
García-Escudero presentó hoy en el XVI Congreso Nacional de su partido su informe como portavoz en el Senado, una presentación que se ha adelantado de mañana a hoy porque el senador tiene mañana un compromiso familiar en Madrid.
En su discurso, el portavoz agradeció especialmente el trabajo de Ángel Acebes, secretario general saliente, quien se llevó una gran ovación de los asistentes al Congreso. "Un hombre clave para la cohesión en estos años difíciles, un sinónimo de lealtad, trabajo y abnegación, que siempre será un referente para la historia del PP", expuso García-Escudero.
A continuación, el portavoz en la Cámara Alta destacó que la formación "nunca" ha dejado de creer en sí misma en estos cuatro años y que a ello ha contribuido "el liderazgo de Mariano Rajoy, que siempre ha estado donde debía estar, a las duras y a las maduras". "Por eso no es hora de hacer tabla rasa de nada, todo lo contrario", reclamó.
También instó al partido a no olvidar la legislatura "en que Zapatero decidió romper el Pacto Antiterrorista, negociar con ETA y engañar a conciencia a los españoles"; los años, continuó García-Escudero, de "quiebra" de la política autonómica, del "cordón sanitario al PP" y de la "pasividad absoluta" del Gobierno en política económica y ante problemas "acuciantes" como el del agua.
"Somos la alternativa y somos el futuro. A eso ante todo nos debemos", añadió el portavoz en el Senado, que reclamó que se dé por cerrado el proceso abierto ante el Congreso Nacional y la expectación social. "Hasta aquí hemos llegado, ya es hora de que se hable de las propuestas y mensajes del PP", exigió.
En su análisis de los cuatro años pasados, Pío García-Escudero argumentó que el partido perdió las elecciones, pero que a la vez "hoy hay más españoles que confían en el PP que hace 4 años". El orden de ambos factores, continuó, "no altera el producto final y ambos deben ser tenidos en cuenta". "Por eso no puede haber sitio para los conformismos, pero tampoco para la melancolía. Somos un partido concebido por encima de todo para gobernar", expuso.
Antes de que llegue ese momento, el dirigente 'popular' aseguró que la responsabilidad del PP es hacer de oposición y presentar iniciativas. Especialmente ante la situación económica, subrayó el portavoz. "Nos toca sin demora enfrentarnos a la crisis económica y el paro, ese pozo al que siempre terminan abocando las equivocadas políticas socialitas", afirmó.
SENADORES EN LA DIRECCIÓN.
García-Escudero aprovechó también su intervención para aplaudir la elección de María Dolores de Cospedal como secretaria general del partido y de los tres vicesecretarios: Javier Arenas, Ana Mato y Esteban González Pons. De todos dijo que tienen capacidad de trabajo y "energía", pero aprovechó para recordar que dos de ellos, De Cospedal y Arenas, son senadores, al igual que otros miembros de la dirección. "Estoy encantado de que el grupo del Senado sea una cantera", dijo.
Las últimas palabras de García-Escudero fueron para el presidente del partido, que en este Congreso revalidará su cargo y que es, aseguró, la persona capaz de dirigir "este esfuerzo colectivo en el que nadie sobra" y de "aglutinar sensibilidades". "Lo es por su capacidad personal, por su trayectoria política y su larga ejecutoria, por su dimensión humana y por su proyección hacia el futuro", agregó.
"No es este momento para dudas, vacilaciones ni ensimismamientos", reclamó García-Escudero a sus compañeros de filas, a los que instó a mejorar "lo que tenga que ser mejorado", pero a no "echar en saco roto el patrimonio acumulado".
