SEVILLA 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 3 de Sevilla acogerá a las 9.30 horas de hoy la segunda sesión del juicio a Eleuterio Sánchez, conocido como el 'Lute', acusado de dos presuntos delitos de lesiones y amenazas a su esposa por los que la Fiscalía solicita una condena de 20 meses de prisión, además de la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.
Fuentes del caso indicaron a Europa Press que en la jornada de hoy está previsto que declaren los dos guardias civiles que hicieron el atestado de una de las presuntas agresiones acaecidas en Punta Umbría el 28 de febrero de 2006, ya que no comparecieron a la primera sesión del juicio, uno por encontrarse de baja y otro por estar destinado en Gerona.
En su declaración, el 'Lute' aseguró que "jamás" ha amenazado a su ex mujer y negó haberle puesto "una mano encima en la vida", mientras que la supuesta víctima manifestó que está "condenada a muerte" y que tiene "miedo por lo que pueda pasar".
El inculpado dijo que los dos hechos que denuncia M.C.C. son "falsos". "Nuestra relación estaba muy deteriorada y yo lo único que quería era arreglar las cosas por el bien de nuestros dos hijos", agregó el procesado, quien antes de comenzar la vista oral puntualizó a los periodistas que está "absolutamente tranquilo" porque no se considera "imputado" ya que, según apostilló, no hizo "nada malo".
Por su parte, la supuesta víctima declaró que el 16 de febrero de 2006 Eleuterio, con quien todavía convivía, le golpeó "varias veces en las piernas" y llegó a decirle que no se atreviera a negar "lo puta que era". "Me dio un golpe en la cabeza y conseguí escaparme e irme a casa de unos amigos", apostilló.
"No lo denuncié por pena a que saliera en todos los periódicos de España", aseguró la denunciante, que dijo que al día siguiente se "marchó de casa".
Posteriormente, el 28 de febrero de 2006 el 'Lute' acudió a la localidad onubense de Punta Umbría (Huelva), donde la víctima "estaba con un amigo", y tras localizarla, añadió M.C.C., la cogió por el brazo y volvió a amenazarla.
Por su parte, varios amigos de la familia manifestaron que "nunca" vieron ningún insulto en ese matrimonio "normal y ejemplar".