Basagoti considera que la crisis de PP vasco está "cerrada" y asegura que no le van a condicionar su actuación "ni en Madrid ni en Vitoria"
BILBAO, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El actual presidente del PP en Vizcaya, Antonio Basagoiti, propondrá, en la reunión que la Ejecutiva vizcaína mantendrá esta tarde, que Antón Damborenea sea el encargado de sustituirle en la presidencia hasta que se celebre el próximo congreso provincial. Además, en este encuentro, se trasladará la propuesta de que la parlamentaria Esther Martínez ocupe durante este periodo la secretaría general, que hasta ahora dirige Damborenea, según confirmaron fuentes de la formación a Europa Press.
Los relevos en la dirección del PP vizcaíno se producirán después de que Antonio Basagoiti fuera elegido el pasado sábado como nuevo presidente del PP del País Vasco, con el apoyo de más del 80 por ciento de los compromisarios del XII Congreso de la formación.
Basagoiti destacó, en una entrevista a Punto Radio recogida por Europa Press, el "conocimiento de los temas económicos y sociales" de Antón Damborenea y aseguró que, en Vizcaya, "hace falta como el comer que haya políticos que, más que estar todo el día en el monotema como los del PNV y o el PSE, sepan cómo hacer para que las familias puedan llegar a fin de mes".
Además, de la presidencia de la Ejecutiva vizcaína del PP, el nuevo líder del Partido Popular vasco también abandonará sus responsabilidades en el Ayuntamiento de Bilbao, donde es portavoz de la formación. Su "despedida" se producirá en el pleno municipal del mes de septiembre.
Tras el Congreso que la formación celebró en Bilbao el pasado fin de semana, Antonio Basagoiti considera que la crisis desencadenada en la formación tras la renuncia de María San Gil "está cerrada", teniendo en cuenta el respaldo obtenido por su candidatura y la formación de una ejecutiva en la que se ha integrado a "todo el mundo" con una línea política "muy coherente".
Según indicó, "la inmensa mayoría está ahí" -en esa línea política-, por lo quien no esté "no es lo determinante". Del mismo modo, señaló que la línea política del partido la va a "marcar" él y va a ser "una política de mano tendida".
En este sentido, señaló, en declaraciones a ETB recogidas por Europa Press, que si su apoyo habría sido menor se sentiría "coaccionado, atado y teledirigido", pero con un respaldo superior al 80 por ciento considera que cuenta con "autonomía suficiente para hacerlo que yo quiero", que "no es nada raro".
"Tengo total libertad para hacerlo porque me han apoyado de manera muy notable", insistió el nuevo presidente del PP, que aseguró que "nadie me va a condicionar ni en Madrid ni en Vitoria".
"NO HAN ECHADO UNA MANO"
En relación a las críticas de su partido al PNV, precisó que en el PP "no decimos que el PNV no quiere que acabe ETA" ni que la Ertzaintza "no haga todo lo que puede", sino que, en medidas antiterroristas "eficaces", los jeltzales "nunca han echado una mano, nunca han votado a favor, nunca se han implicado en esa línea". A su entender, el PNV "podría hacer mucho más de lo que hace para acabar con esa gentuza, sin decir que no quiera que acabe".
De este modo, instó a los dirigentes nacionalistas, ante su rechazo a la ley de Partidos, a que pregunten a "cualquier" alcalde "cómo había más democracia en su ayuntamiento con Batasuna dentro o con Batasuna fuera".
Finalmente, se refirió en ambas entrevistas a las posibilidades abiertas de cara a las próximas elecciones autonómicas y reconoció que, "a día de hoy", no se ve en el Gobierno vasco, aunque sería "muy bueno sustituir" al PNV. Según explicó, el PSE está "otra vez" en las posiciones de "creer que el PNV es moderable".
