MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, pidió hoy la intervención de la Policía para que desalojara el pleno del Ayuntamiento de los representantes sindicales que en esos momentos protestaban por la votación inminente de su salida de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), propuesta por el primer edil debido a los insultos de su presidente, Pedro Castro, contra los votantes del PP.
Los sindicalistas se marcharon del recinto junto con la oposición, que continuó sus protestas en las puertas del Ayuntamiento. Finalmente, el pleno extraordinario aprobó por unanimidad la iniciativa del alcalde con los votos a favor del Partido Popular, ya que el resto de grupos políticos se ausentaron durante la votación. Se convierte así en el primer municipio que aprueba salir de la FEMP.
El portavoz del PP, Ramón Cubián, defendió esta decisión argumentando que "es de una gravedad extrema que el presidente de la FEMP diga que más de la mitad de sus miembros son tontos de los cojones". Para Cubián, "es una descalificación absoluta y las disculpas son insuficientes".
Por su parte, el portavoz del PSOE, Manuel Aragüetes, se mostró en contra de esta decisión ya que, a su juicio, "no saca a Alcobendas sólo de la Federación Española de Municipios y Provincias sino también del Consejo de Municipios de Europa". Aragüetes manifestó que "se trata de un problema de partido y no institucional" y acusó al alcalde de ser "el brazo armado de la intolerancia, el despotismo y la desfachez, o sea, de Esperanza Aguirre". Aragüetes acusó al alcalde de hacer esto por su carrera política y de poner en ridículo a Alcobendas.
El alcalde de Alcobendas dejó la semana pasada sus funciones como Vocal de la Comisión de Función Pública y Recursos Humanos y también como representante de la FEMP en la Mesa de Diálogo Social. Para Ignacio García de Vinuesa, la actitud mostrada por Pedro Castro "es incompatible con la defensa de municipios como Alcobendas, gobernados por el Partido Popular por los votos mayoritarios de los vecinos". Para el alcalde insultar a los votantes del PP, llamándoles "tontos de los cojones", "descalifica a este señor como presidente de la FEMP".
