BILBAO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Numerosos dirigentes y miembros de Eusko Alkartasuna se concentraron en la Plaza de los Fueros de Gernika (Vizcaya) bajo el lema 'Askatasunaren alde' (Por la libertad), en un acto en el que se dio lectura a una declaración en la que se rechaza que "en nombre del discurso antiterrorista se encarcelen las ideas" porque, recuerda, las "garantías penales, como reflejo de los derechos humanos, exigen individualizar las responsabilidades criminales sobre hechos concretos".
En la concentración tomaron parte el presidente de EA, Unai Ziarreta, el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, los consejeros del Gobierno vasco Joseba Azkarraga, Tontxu Campos y Esther Larrañaga, los presidentes de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra, Joseba Gezuraga, Iñaki Galdos, Fernando Velasco y Maiorga Ramirez, la parlamentaria en el Congreso Begoña Lasagabaster, los candidatos a las elecciones generales y otros electos y miembros de esta formación.
La declaración titulada 'En defensa de las libertades, en defensa de los derechos', parte de la premisa de que "cuando las libertades y los derechos se ven vulnerados y amenazados es preciso alzar la voz".
En este sentido, recuerda que cuando se plantean procesos de ilegalización de organizaciones políticas, "se suspenden derechos fundamentales" como son el participación política, de asociación y expresión, por lo que es "preciso implicarse en la defensa y reforzamiento de la democracia".
EA reitera su compromiso con "todos los derechos para todas las personas" una "obligación no sólo moral, sino política de todos los ciudadanos, organizaciones y poderes públicos" en democracia.
"Rechazamos sin paliativo alguno cualquier intento de explicar, justificar o defender una observancia parcial de esos derechos y negamos la más mínima legitimidad democrática a todo discurso que incluya la aceptación del recurso a la violencia para el logro de fines políticos", añade.
Sin embargo, también explica que "todas las actuaciones orientadas en las últimas fechas a limitar el pluralismo político" anulan las garantías procesales básicas en materia penal. Es decir, explica, los procesos de ilegalización de organizaciones políticas y la suspensión de sus actividades "limitan y atentan gravemente a los derechos fundamentales de participación política, asociación y expresión" y "constituyen, igualmente, un ataque a la libertad ideológica".
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
La declaración indica también que, por medios pacíficos y democráticos, "todas las personas tienen derecho a participar en igualdad de condiciones en la vida política, social y cultural y a defender sus proyectos".
"En consecuencia, rechazamos que en nombre del discurso antiterrorista se encarcelen las ideas. Las garantías penales, como reflejo de los derechos humanos, exigen individualizar las responsabilidades criminales sobre hechos concretos. La responsabilidad colectiva, genérica, el delito de opinión, la incriminación de la simpatía política atenta contra el corazón de la democracia y sirve al Estado como vía espuria para deshacerse del ciudadano disidente, molesto. Se abre la puerta a eliminar a las minorías por razones de estado", reitera.
El texto asegura que la soberanía popular debe ser respetada y señala que la misma se refleja "en nuestras instituciones" por lo que la formación que dirige Unai Ziarreta muestra su apoyo a "todos" los electos en ayuntamientos, juntas generales, Parlamento foral navarro y Parlamento vasco para que "puedan desarrollar su trabajo con libertad y sin discriminaciones".
Además, exige que los proyectos políticos, "incluidos los que defienden la independencia del pueblo vasco, se puedan defender por medios pacíficos y democráticos" para lo que se deberían arbitrar medidas que permitan su puesta en marcha si cuentan "con el respaldo social mayoritario expresado con todas las garantías democráticas".
"Reivindicamos y defendemos el derecho de la ciudadanía de Araba, Vizcaya, Guipúzcoa, Lapurdi, Nafarroa, Nafarroa Beherea y Zuberoa a decidir su propio futuro. La prueba de fuego de las democracias y su calidad es cómo tratan a las minorías. Las minorías nacionales tenemos derecho atener instrumentos democráticos para canalizar nuestras aspiraciones legítimas. Ningún demócrata puede legítimamente mandarnos callar", agrega.
Asimismo, EA se compromete con "la defensa efectiva y continuada de los derechos que asisten al pueblo vasco para ir tomando decisiones" desde la ratificación de que el diálogo y el respeto a los derechos humanos son "la base para abordar la solución al conflicto político" vasco. En este sentido, subraya que "la solución es más democracia, más participación, más y mejor ejercicio de derechos, tanto individuales como colectivos y por tanto, también, del derecho de autodeterminación".
"Pedimos a la ciudadanía que en el ejercicio de sus derechos individuales siga trabajando pacífica y democráticamente a fin de lograr que la normalización política y la paz se hagan cuanto antes realidad en nuestro país. Desde Eusko Alkartasuna pondremos todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo", concluye.