BILBAO, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Presidencia de Ezker Batua Berdeak, Mikel Arana, consideró hoy que el rechazo conjunto de PP y PSE-EE de las Juntas Generales de Álava a la consulta del lehendakari es "la primera visualización de ese acuerdo que da la sensación de que pretenden buscar" el secretario general del PSE-EE, Patxi López, y el candidato a presidir el PP vasco, Antonio Basagoiti, "de cara a las próximas elecciones".
En rueda de prensa en Bilbao, Arana se refirió, de esta forma, a las declaraciones de Basagoiti, quien ayer dijo que, en caso de que los votos del PP fueran necesarios para que el líder del PSE-EE, Patxi López, fuera lehendakari, sería algo que habría que "contemplar", así como a las afirmaciones del diputado socialista Ramón Jáuregui asegurando que no descarta que, en base a los resultados de las próximas elecciones autonómicas vascas, pudiera producirse un entendimiento con el PP vasco o de los populares con el PNV.
En su opinión, tanto Jáuregui como Basagoiti "han confirmado la posibilidad de que tanto el PSE-EE como el PP busquen alianzas post-electorales en Euskadi después de las elecciones".
Tras considerar que es "bueno que se pongan las cartas sobre la mesa y que la ciudadanía sepa cuáles son las pretensiones reales de todas las formaciones políticas que se presenten a las elecciones", el dirigente de EB afirmó que una alianza PP-PSE en Euskadi "es legítima, como lo es en cualquier otro sitio".
No obstante, advirtió de que tanto López como Basagoiti tendrán que explicar cuál es su programa de gobierno y si "esta entente supone una reedición del acuerdo que impulsaron en su día Mayor Oreja y Redondo Terreros, sin olvidar que tanto Antonio Basagoiti y Patxi López formaban parte de las direcciones de los partidos que impulsaron aquel acuerdo".
Arana dijo tener la sensación de que "ahora se empieza a destapar el motivo del apoyo del Partido Socialista de Navarra a UPN y los acuerdos como el de ayer de Juntas Generales de Álava en contra de la celebración de una consulta".
El dirigente de EB dijo que puede entender y asumir como coherente con su línea política la negativa del PP a la celebración de la consulta, pero no "que un partido que se reclama de izquierdas y que en la época de la transición defendía el derecho de autodeterminación esté en contra en este momento de la consulta".
Según consideró, la izquierda "tiene que avalar, por definición, la participación ciudadana y la profundización democrática y la consulta constituye, a día de hoy, un pilar clave en esta política".
Arana manifestó que consultar a la ciudadanía, "además de ser un derecho, es también una obligación de las instituciones y una iniciativa que no debe limitarse a la normalización política o a la pacificación". En ese sentido, añadió que la consulta que pretende el Gobierno vasco "tendrá que abrir la puerta a otras en el futuro sobre cuestiones relacionadas con las grandes infraestructuras, el desarrollo sostenible o cuestiones sociales".
Por ello, avanzó que EB, de cara a la próxima legislatura, defenderá el debate y la aprobación de una ley de consultas "que defina su desarrollo como un pilar clave para la gestión de la vida pública".
RESPUESTA CIUDADANA
Por otro lado, señaló que, en el caso de que la consulta sea rechazada por el Parlamento vasco, la reacción del tripartito será, "siempre desde la legalidad, una respuesta política, una respuesta jurídica y una respuesta social".
En relación a la respuesta jurídica, señaló que "la idea será plantear los recursos correspondientes tanto al Tribunal Constitucional, incluso llegado al caso, ante instancias europeas".
En cuanto a la reacción política, consideró que "habrá que implicar a diferentes instituciones" y, con respecto a las respuestas sociales, dijo que "se le puede negar el derecho a decidir a la ciudadanía vasca en una consulta, pero lo que no se puede hacer es acallar la voz de la ciudadanía vasca".
Por ello, afirmó que "están abiertas todo tipo de propuestas en el ámbito de la movilización, como puede ser una recogida de firmas o movilizaciones sociales en defensa de las cuestiones que se plantean en la propia consulta, como es exigir a ETA la desaparición inmediata y un acuerdo entre las formaciones políticas en torno al derecho a decidir".
"Son cuestiones que están sin cerrar, porque, lógicamente, lo principal es esperar al día 27 y, a partir de ahí, será cuando se establezcan definitivamente cuáles tendrán que ser las medidas a adoptar por parte del gobierno", concluyó.