El embajador del Reino Unido en España, Hugh Elliott, en el encuentro Informativo 'España - Reino Unido: un reto global de futuro' organizado por Europa Press, en Madrid (España), a 31 de enero de 2020. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliott, ha afirmado que aunque todo el mundo está deseando volver a la normalidad y reanudar los viajes internacionales "hoy por hoy el esfuerzo está en frenar el virus y los viajes internacionales de ocio no se contemplan".
"Yo creo que es pronto para pensar en reanudar el turismo en junio, más que nada por el estado de alarma en España y las restricciones en la misma España, pero no quiero ser definitivo, esto es una cosa que hay que ir mirando momento a momento", ha señalado en una entrevista con Europa Press.
Reino Unido es el mayor emisor de turistas hacia España --18 millones al año-- y el embajador asegura que la reanudación de los viajes se estudiará "con mucho cuidado en las próximas semanas y meses". "De momento todos estamos aprendiendo, estamos deseando que se reanude pero no se puede reanudar hasta que sea seguro y, por supuesto, legal", ha remarcado.
La situación, ha reconocido, supone "una gran frustración" para todos los que quieren viajar, para el sector turístico, "muy importante para la economía española" y el de el transporte aéreo, que ha sido uno de los más golpeados.
Aunque el Gobierno británico se ha mostrado dispuesto a ayudar a British Airways, ha dicho no tener aún detalles. No descarta que la situación del grupo IAG, al que pertenece también Iberia, pueda ser objeto de conversación entre los dos Gobiernos.
"No puedo entrar, específicamente, en cuáles pueden ser las medidas sobre British Airways e Iberia, pero puede llegar el momento de hablar entre los dos Gobiernos, aunque todavía no se ha hecho", ha dicho.
A los dos países les interesa recuperar los enlaces aéreos --entre ellos hay más tráfico aéreo que entre otros dos países cualquiera del mundo-- y también está por ver cómo se garantiza el carácter comunitario de Iberia.
En relación con los viajes, Londres no ha emitido ningún "consejo específico" sobre España, pero lo cierto es que ambos Gobiernos aconsejan a sus nacionales no viajar al exterior, y "por un motivo muy claro, que es el objetivo compartido de frenar el virus".
El embajador no ha querido comentar los casos de empresas concretas que oferten viajes para este verano, pero sí ha recordado que, en el último mes, muchos británicos se encontraron con que las reservas que hacían para salir de España se cancelaban. Dada la situación, "el hecho de que se anuncie algo en la web no significa hoy por hoy que ese vuelo sea seguro", ha opinado.
"Todo esto es muy nuevo, todo el mundo queremos saber cuándo tendremos fechas definitivas, pero en esta situación es muy difícil hablar de plazos, es conveniente no ser demasiado definitivos", ha advertido.
De hecho, Reino Unido no ha dado pistas aún sobre su plan de relajación del confinamiento, teniendo en cuenta que el país va un poco más atrás que España en cuanto a la evolución de la epidemia. Es ya el tercer país con más víctimas mortales y el embajador ha remarcado que detrás de cada cifra "hay una persona fallecida, y esto es sobre todo una gran tragedia humana".
"ES PRONTO PARA VALORAR LAS ACTUACIONES DE LOS GOBIERNOS"
A su modo de ver, aún "es pronto para evaluar y valorar las actuaciones de los diferentes gobiernos" contra el coronavirus, porque la situación es nueva para todos y porque de momento los esfuerzos están puestos en combatirlo.
"Es importante intentar aprender de toda la experiencia que hay en el mundo, por eso la transparencia y la apertura aprender es fundamental. Y el objetivo de mi Gobierno en toda esta lucha ha sido de la de tomar las medidas oportunas en el en el momento correcto", ha asegurado.
Aunque no hay cifras oficiales, Elliott estima que en España había entre 150.000 y 200.000 turistas británicos cuando se declaró el estado de alarma. Regresaron (por vías comerciales) con apoyo de la Embajada y de las autoridades españoles en una operación logística que califica de "colaborativa y muy exitosa".
COMBATIR LA PANDEMIA EN PAÍSES EN DESARROLLO
Por otro lado, ha explicado que Reino Unido concede gran importancia a la lucha contra la pandemia en los países en desarrollo, "en gran medida los países menos preparados para enfrentarse". Así, ha comprometido más de 800 millones de euros a la lucha internacional contra la Covid-19 y otros 377 millones de euros anuales durante los próximos cinco años a la Alianza de Vacunas (GAVI).
El Gobierno británico entiende que parte de la respuesta global puede incluir una moratoria de intereses para los países más endeudados y respalda que el FMI busque nuevos instrumentos para ayudar, pero quiere incluir también aspectos más prácticos. Por ejemplo, las restricciones al transporte aéreo están perjudicando los programas de desarrollo.
EL ACUERDO POST BREXIT, "PERFECTAMENTE ALCANZABLE"
Elliott también ha defendido que el impacto y los esfuerzos contra el Covid-19 no tienen por qué impedir que la UE y Reino Unido consigan negociar un acuerdo para su relación futura antes del 31 de diciembre, cuando termina el periodo de transición del Brexit.
Como todos los aspectos de la vida, ha dicho, la negociación se ha adaptado a la forma "telemática, virtual y no presencial", pero "después de una pausa muy pequeña" las conversaciones continúan.
La semana pasada se celebró la segunda ronda de negociaciones para el acuerdo futuro, la tercera comenzará a partir del 11 de mayo y habrá una cuarta a finales de mayo o principios de junio. "Estamos avanzando rápidamente, trabajando con muchísimo esfuerzo y empeño y muy buena voluntad", ha afirmado.
Por eso, cree que el acuerdo "es perfectamente alcanzable en el tiempo disponible" y para ello, Londres defiende basar la negociación en acuerdos precedentes. Por ejemplo, para el acuerdo comercial propone fijarse en el que la UE tiene con Canadá, o con Japón y, para el pesquero, en el que tiene con Noruega: "No pretendemos nada diferente".
"La UE pretende tratarnos casi como si siguiéramos siendo miembro de la Unión y de la Política Pesquera Común, y la realidad no va a ser así. Nuestra posición es que, como cualquier Estado soberano, tenemos que retomar el control de nuestras aguas y llegar un acuerdo basado en criterios científicos y de sostenibilidad", ha subrayado.
Del mismo modo, Londres insiste en que no aceptará que el sistema de resolución de disputas del acuerdo comercial, que debe ser eficaz y creíble, recaiga en el Tribunal de Justicia de la UE: "No puede ser juez y parte".
GIBRALTAR
Elliott asegura que tampoco "se ha paralizado en absoluto" el trabajo de los comités técnicos que supervisan la aplicación de los memorandos negociados sobre Gibraltar. Esos comités se reunieron en Algeciras (Cádiz) en febrero y se está hablando de "cómo y cuándo" volver a reunirlos, si de forma presencial o telemática.
Esos memorandos fueron el resultado de una negociación que tilda de "francamente constructiva" y tratan sobre derechos de los ciudadanos y cooperación policial y aduanera y medioambiental. Sin embargo, están ligados al acuerdo de salida, de manera que rigen solo durante el periodo de transición.
Ahora, Londres negocia con la UE la relación futura "para toda la familia del Reino Unido", pero los Veintisiete han decidido que lo que afecte a Gibraltar necesita el visto bueno de España. Para esas conversaciones entre Madrid y Londres todavía no hay fecha.
Eso sí, confía en que sean también "constructivas", puesto que hay un objetivo común que es "aún más importante ahora, en momentos de pandemia": "asegurar la prosperidad en la zona". Ese objetivo incluye "asegurar a largo plazo la fluidez de movimientos" en la Verja --más complicada ahora por la pandemia--. Sin embargo, el embajador cree que es pronto para avanzar detalles concretos de cómo se conseguirá.