BILBAO, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El empleado de la oficina de Correos de Lezo, incendiada esta mañana por cuatro encapuchados, explicó que ha quedado "destrozada", con su mobiliario "inservible" y "gran parte" de los envíos quemados. El trabajador indicó que aún no existe una previsión de cuándo se podrá volver a abrir al público esta oficina, inaugurada hace menos de un año.
En declaraciones a Europa Press, el empleado relató que se encontraba en el interior de la oficina cuando escuchó cómo "empezaban a aporrear la puerta cinco minutos antes de abrir", sobre las nueve y veinticinco de la mañana. El trabajador se asomó y vio a cuatro personas encapuchadas que "estaban rociando el suelo con un líquido" y comenzaron a "dar gritos" conminándole a que saliera de la oficina.
Al abrir la puerta, dos de ellos entraron en las instalaciones y extendieron la gasolina también en el interior, para posteriormente prenderle fuego. Después, huyeron corriendo, según explicó.
El trabajador indicó que la oficina "está destrozada", con "todo el mobiliario inservible, los ordenadores, las impresoras todo fundido del calor, y no se puede recuperar". Ademas, añadió, "los envíos de los destinatarios, gran parte están quemados", por lo que "se verá a partir del lunes lo que se puede recuperar".
Según indicó, por el momento, "no es posible hacer una previsión" de cuándo podrá abrirse de nuevo al público la oficina, abierta desde el pasado 16 de noviembre.
