BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo con el Gobierno municipal, que forman PSC e ICV-EUiA en minoría, para desencallar el plan de reforma del barrio del Carmel. El acuerdo supone un 20% menos de viviendas afectadas de las 750 que se tenían que derribar según la propuesta inicial del bipartito, que fue rechazada con los votos de CiU, PP y ERC en la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda del 21 de febrero.
En rueda de prensa, el presidente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, aseguró que las propuestas de los republicanos "han sido acogidas por el Gobierno (municipal), que las ha valorado como muy razonables", según dijo, y recordó que algunas de las viviendas llevaban 32 años afectadas por el Plan General Metropolitano (PGM) de 1976.
El concejal republicano Ricard Martínez explicó que, a raíz de las negociaciones, se aumentará hasta el 60% la cuota de vivienda protegida en la zona, y que se establecerá un equilibrio entre la inversión pública y la privada, que en la propuesta del bipartito se repartía en unos 340 millones de euros para la privada y 50 para la pública.
El equilibrio se conseguirá tras la disminución de las áreas de afectación, pasando de 32 a 23, lo que también hará bajar la cuantía de la inversión. De las 32 iniciales, 26 eran privadas y 6 públicas, mientras que en el nuevo plan, las públicas aumentarán a 10 y las privadas se quedarán en 13.
Se reducirá el tiempo de inversión de 12 a 8 años, y se establecerá un plan de ruta de la inversión privada para evitar que pase como en el barrio de Vallcarca, donde una reforma que capitalizaban las inversiones privadas ha hecho que la zona padezca "degradación y desertización comercial", según afirmó Martínez.
Todos los vecinos afectados tendrán acceso a una nueva vivienda. El edil republicano explicó que los miembros de su formación han hecho seis visitas de trabajo al Carmel para captar la opinión de los vecinos, y aseguró que los residentes estuvieron de acuerdo con los criterios de ERC.
El acuerdo implica que, a partir de la semana que viene, se reúna el Gobierno municipal con las plataformas y asociaciones de vecinos para plasmar el pacto en documentos, tras lo que se podría proceder a la aprobación inicial en la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda de julio.
Martínez vaticinó que entre la aprobación inicial y la definitiva en el consejo plenario pasarán "al menos tres meses" para incorporar mejoras al proyecto, por lo que no se podrá aprobar hasta como mínimo finales de año.
También implica concretar la reforma del barrio del Coll y que se empiece a trabajar "seriamente" a partir de septiembre en la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) en el área dels Tres Turons, ya que "es una zona sensible que se tenía que abordar con un debate conjunto", defendió.
