Erkoreka (PNV) dice que a pesar de la "discrepancia" guipuzcoana, la decisión del EBB sobre Mondragón "se va a cumplir"

BILBAO, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, aseguró hoy que, a pesar de la "discrepancia" mostrada por la Asamblea Regional del partido en Guipúzcoa a la decisión del EBB de apoyar la moción de censura contra la alcaldesa de ANV en Mondragón, dicha decisión "se va a cumplir" para quitar la Alcaldía a Inocencia Galparsoro, que no condenó el asesinato de Isaías Carrasco.

Además, aseguró que no quedan "asuntos pendientes, ni administrativos, ni judiciales" en el caso del ex candidato del PNV a diputado general de Guipúzcoa, envuelto en un presunto caso de fraude fiscal.

En una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, Erkoreka indicó que "la valoración es la obligada en estos casos", porque lo aprobado por la ejecutiva del PNV "se va a cumplir, como claramente lo expresó" el presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, el viernes pasado.

"Ese es el punto de referencia que hemos de tomar todos los militantes del partido. (...) Como dicen en el seno de la Iglesia católica: 'Roma locuta est, causa finita est', Cuando Roma habla, las custiones están concluidas. Y aquí, en el PNV, Roma es el máximo órgano ejecutivo del partido, que es el EBB", remarcó.

En cuanto a las relaciones entre partidos tras el asesinato del ex concejal del PSE-EE de Mondragón, advirtió de que "lo peor es el propio atentado", aunque recordó que "no es la única vez en la que los partidos expresamos discrepancias, incluso públicamente, cuando la opinión pública esperaba de nosotros una actuación más responsable y más unida".

Frente a esta situación, apostó por "aprender de la experiencia" y buscar "una foto final" que "sea positiva, porque las discrepancias se están reconduciendo y estamos retomando el asunto con importantes niveles de responsabilidad por parte de todos".

Erkoreka explicó que es preferible que los partidos no se "enzarcen en reproches cruzados y en un debate interminable e infructuoso, porque es preferible la unidad, aunque es un objetivo que no va a ser sencillo".

"Venimos de un momento en el que los partidos hemos mantenido posiciones discrepantes, incluso antagónicas, con respecto a lo que debe ser una estrategia eficaz para plantar cara al terrorismo. Sería bueno que asumiéramos un compromiso por el consenso, en el sentido de que, tanto los acuerdos como las discrepancias en su caso, que existirán, se consensúen y trasciendan al exterior lo menos posible, a efectos de no dar coartadas a una ETA que está esperando las discrepancias entre los partidos para meter cuña", afirmó.

Además, defendió que el Gobierno vasco "siempre" ha mantenido, y en el caso del asesinato de Carrasco también, "posiciones rotundas, claras y críticas" frente al terrorismo.

SIN "ASUNTOS PENDIENTES"

En el caso del que fuera candidato del PNV a diputado general de Guipúzcoa, Jon Jauregi, que dimitió tras hacerse públicas unas supuestas irregularidades fiscales, explicó que no cree que queden "asuntos pendientes, ni administrativos, ni judiciales".

Además, declinó pronunciarse sobre la petición de la asamblea guipuzcoana del GBB para que causen baja en el partido el ex diputado general Joxe Joan Gonzalez de Txabarri y otros cuatro militantes por presuntamente haber filtrado los datos fiscales de Jauregi, porque se "trata de asuntos delicados y espinosos" y desconoce el dictamen de la Agencia Vasca de Protección de Datos que motivó esa decisión de la asamblea jeltzale de Guipúzcoa.

"Mi relación con Txabarri es histórica, trabajé con él en el Gobierno vasco, en el Departamento de Cultura, hace ya muchos años y después hemos compartido grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. A mí me ha parecido siempre una persona con unas grandes cualidades personales y profesionales. Me parece una persona que llevaba una trayectoria, hasta donde yo conozco, intachable e impecable", señaló.