ETA-La AN notificará hoy la sentencia de 'Capullo', para el que la Fiscalía pide 60 años de cárcel por dos asesinatos

Actualizado: viernes, 16 abril 2010 10:08

Durante la primera sesión del juicio, Gómez Bermúdez expulsó de la sala a la familia de otro asesinado por Zurutuza

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional notificará hoy a las partes la sentencia sobre el etarra José Antonio Zurutuza Sarasola, alias 'Capullo', para quien la Fiscalía pidió 60 años de prisión por el asesinato en 1982 del delegado de la Compañía Telefónica en Guipúzcoa, Enrique Cuesta Jiménez, y su escolta, el agente de la Policía Nacional Antonio Gómez García.

El fiscal Daniel Campos acusó al etarra de dos delitos de asesinato terrorista, por los que solicitó 30 años para cada uno. Además, pidió que se acuerde la prohibición del procesado a aproximarse o comunicarse con los familiares de las víctimas durante cinco años desde el cumplimiento de la pena. Por su parte, el abogado de la defensa, Iñigo Iruín, pidió la libre absolución del detenido (que se declaró inocente) y cree que, en caso de no aceptarse, de todos modos el caso ha prescrito.

Durante la primera sesión del juicio, que se celebró entre el 11 y el 17 de febrero, la mujer y la hija del directivo de Moulinex José María Latiegui, que fue asesinado por ETA el 14 de abril de 1981 en Usurbil (Guipúzcoa), fueron expulsadas de la Audiencia Nacional por el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, después de que exhibieran carteles con la fotografía de la víctima en la que pedían "justicia" por haberse considerado que su caso había prescrito.

El noviembre pasado la Audiencia Nacional acordó el sobreseimiento libre de la causa que instruía contra Zurutuza por el asesinato de Latiegui, al considerar que había transcurrido el plazo de prescripción de 20 años contemplado en el Código Penal de 1973, vigente en el momento en que se produjeron los hechos.

LOS OTROS IMPLICADOS YA FUERON CONDENADOS

Según manifestó Campos durante la vista oral, la organización terrorista decidió en los primeros días del mes de marzo de 1982 acabar con la vida de Cuesta. Para ello, dio instrucciones a los etarras Ramón Agra Alonso y Francisco Javier Taberna Arruti --ya juzgados por estos hechos-- de realizar las vigilancias necesarias para conocer los movimientos del directivo.

Agra se percató de los movimientos de Cuesta, en especial que contaba con la escolta de un Policía Nacional, y puso sus conclusiones en conocimiento de los miembros 'liberados' que actuaban en esas fechas en San Sebastián y que se ocultaban en un piso que el mismo Agra les había proporcionado.

Uno de estos miembros 'liberados' era Zurutuza, quien formaba parte de los Comandos Autónomos Anticapitalistas de ETA. 'Capullo' --detenido en 2003 en Francia y extraditado en 2006 a España-- fue el encargado de asesinar a Cuesta, junto con otro 'liberado' ya fallecido.

El día 26 de marzo de 1982, Agra trasladó a Zurutuza y su compañero hasta las proximidades de la estación de ferrocarril de San Sebastián, donde ambos robaron un vehículo en el que se desplazaron hasta la Avenida Alfonso X el Sabio de la ciudad, donde tenían previsto realizar el atentado.

FALLECIERON CASI EN EL ACTO

Zurutuza y el otro etarra bajaron del coche, en el que les esperó Agra, y realizaron varios disparos contra Cuesta y su escolta, que fallecieron prácticamente en el acto. El directivo recibió una bala entre las costillas, mientras que el policía, de 24 años, fue alcanzado en la frente y el hombro.

Los dos etarras volvieron al coche y los tres volvieron a la Estación de Ferrocarril, a recoger el vehículo que habían abandonado horas antes. Por indicación de Zurutuza, Agra dejó un comunicado reivindicando la acción en los servicios de un bar y llamó al diario 'Egin' para informar del lugar donde habían dejado la nota.

Por estos hechos ya fueron condenados en concepto de encubridores de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas Joaquín Zubeldia Gozostidi y María Aránzazu Carrera. Tras su detención, en su domicilio se encontró la pistola con la que fueron asesinados Cuesta y su escolta.