MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó hoy que el Gobierno está "muy atento" a Acción Nacionalista Vasca (ANV) para comprobar si cambia su actitud y se puede probar que existe una conexión entre la formación política y ETA, ya que, según recordó, la no condena "no es un dato sobre el que se pueda fundamentar la ilegalización de un partido legal".
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Bermejo calificó de "obviedad" decir que se está "muy atento" a la actitud de ANV porque "nunca se ha dejado de estar atento" y aseguró que, en caso encontrarse una prueba que demuestre su conexión con la organización terrorista, "se aplicaría la ley". "Si cambia, obviamente cambia la percepción jurídica del tema", argumentó.
Así, subrayó que para el Ejecutivo es "una obligación" estar atento a ANV, así como "valorar si existen pruebas de que ese partido pueda estar conectado con ETA", y rechazó las peticiones de que no se deje a sus miembros recoger el acta de concejal en los Consistorios en los que resultaron electos. Sobre estas reclamaciones, pidió "calma y no perder la vista la legalidad" y explicó que la responsabilidad exige tener al Estado de Derecho como referencia.
ETA NO VIVE SU MEJOR MOMENTO
Fernández Bermejo aseguró que todos los gobiernos de España "siempre se han preparado del mismo modo" ante la amenaza de ETA y señaló que el Gobierno responde "con las fuerzas de seguridad a tope para defender el Estado de Derecho y la razón". Así, reconoció que se trata de una organización "con capacidad de matar" pero defendió que "no es ni mucho ni menos la que vive su mejor momento".
Para el ministro "no hacía mucha falta" que ETA formalizara ahora el fin del alto el fuego porque con el atentado del 30 de diciembre ya fue "demasiado explícita y trágica". Además, indicó que, aunque se pueda observar a ETA como "algo muy sólido", no es así y "tendrá tensiones internas y pasan cosas".
En este contexto, defendió además que "alguien debería hacer una reflexión" en sus acusaciones al Gobierno --en referencia al PP--, y reconoció que hubiera agradecido que la primera reacción de los 'populares' fuera "sobre ETA y no el Gobierno". "Lo que todos deseamos es la unidad de los demócratas, que no es sólo la vuelta al Pacto Antiterrorista, es la búsqueda de ese consenso nuevo", enfatizó.
A su juicio, la principal diferencia de hoy con la situación vivida en la ruptura de la anterior tregua en 1999 es que entonces el Ejecutivo contó con el apoyo de todos los partidos, mientras que ahora el PP "no sólo no apoya sino que lo primero que hace es disparar contra el Gobierno". A su juicio, el problema es que el PP "no ha aceptado su derrota en las urnas" en marzo de 2004 y ha pretendido "imponer" su política antiterrorista.
Preguntado sobre si el Gobierno debe también reflexionar, aseguró que el Ejecutivo "no ha dejado de reflexionar en ningún momento". "Es una reflexión constante porque es un problema que está en la primera línea", explicó tras recordar que "las circunstancias han cambiado" y "sería irresponsable" no "evaluar ese mundo que ha tomado esa dirección". Sin embargo, defendió que esa reflexión debe hacerse "para dentro", el Gobierno por discreción y los partidos por responsabilidad política.
Por último, sobre el etarra Ignacio de Juana Chaos, pidió que no se pierda de vista que es un tema que "se ha envenenado" y defendió que su situación está controlada por un juez de Instituciones Penitenciarias y todas las decisiones se adoptarán "dentro de la estricta legalidad".