MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Coordinador General de IU, Gaspar Llamazares, afirmó hoy que el 'alto el fuego permanente' debe ser constatado y que al Pacto Antiterrorista debe ser sustituido por un 'Pacto por la Paz' sin "exclusiones" de ninguna fuerza política democrática. "Seguramente, la agenda en el futuro será el acercamiento de presos a Euskadi y probablemente también la reincorporación del mundo abertzale a la política. Creo que ese es el escenario que podemos tener hasta las próximas elecciones municipales", añadió.
En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, se refirió también al hecho de que el portavoz de Batas una, Arnaldo Tejí, siga en prisión. "Que el máximo dirigente de Batas una esté en la cárcel se corresponde más con una dinámica del pasado que con la dinámica del presente. Forma parte de esa contradicción en que lo viejo no acaba de terminarse y lo nuevo no acaba de nacer", aseveró.
En este contexto, sentenció que es "conveniente" que Tejí sea un "interlocutor activo" de la vida política y alegó que, bajo su punto de vista, "en estos momentos no hay procesos judiciales de suficiente entidad como para justificar su permanencia en la cárcel".
"Si hubiera delitos que tuvieran una entidad grave nadie discutiría que pueden requerir el encarcelamiento, pero en ese caso estamos ante interpretaciones con respecto a la ley que pueden ser muy diferentes en condiciones de violencia o de paz --adujo--. Por ejemplo, el peligro de huída o reincidencia parece que hoy es mucho menor".
Según Llamazares, la propuesta de ANETA significa que el mundo de Batas una "opta por la política y abandona la estrategia connivente con la violencia". "Es verdad que Batas una tiene que dar pasos muy importantes en los próximos meses y, entre ellos, está desmarcarse definitivamente de la violencia y apostar por una nueva formación política que trabaje en democracia", enfatizó.
"Lo que pasa es que vamos a asistir durante un tiempo a una dinámica que estamos ya presenciando que es la del gato y el ratón: Batas una, intentando forzar los marcos de lo que ellos consideran que ya es de hecho una situación de legalidad. Y por otra parte el Estado, situado en la legalidad propiamente dicha --continuó--. Es verdad que la legalidad es la misma, pero el contexto supone, por ejemplo, que la aplicación de las leyes, que la interpretación de las leyes puede ser diferente. Lo ha sido en periodos de plomo y lo debe haber también en un periodo de inicio de proceso de paz".
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