El ex hincha radical del Espanyol que recibió una paliza de cuatro 'red skin' aún ignora por qué le pegaron

Actualizado: lunes, 20 septiembre 2010 17:08

Conocía a uno de los acusados, que reconocen la agresión

BARCELONA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex miembro de las Brigadas Blanquiazules agredido por cuatro 'red skins' acusados de pegarle una paliza ha afirmado en el juicio que no podría decir si el motivo de la brutal paliza fue la diferencia ideológica, y que conocía a uno desde los 15 años de la grada donde se están las brigadas en el campo de fútbol del RCD Espanyol.

Durante el juicio celebrado este lunes en la sección 6 de la Audiencia de Barcelona, la Fiscalía ha pedido hasta seis años de cárcel para los cuatro 'red skins' --grupo radical antifascista-- por propinar una paliza al ex componente de las Brigadas Blanquiazules --grupo radical ultraderechista relacionado con el RCD Espanyol-- en la parada de metro de Marina en Barcelona.

Según la fiscal, los hechos tuvieron lugar el 30 de enero de 2009 cuando los agresores --que han reconocido su acción-- entraron en el metro y se encontraron con la víctima. Uno de los acusados, Alberto A.M., le saludó ya que se conocían desde hacía tres o cuatro años. "Me saludó porque nos conocíamos desde hacía años de la grada y coincidíamos en fiestas. Cuando lo hizo, él y yo fuimos cordiales", ha apuntado la víctima en el juicio.

Una vez llegaron a la parada de Marina subieron las escaleras mecánicas en las que otro acusado, Alberto R.V., se dirigió a la víctima diciendo: "La semana pasada pegaron a mi novia. ¿Tú sabes algo?". En el exterior Alberto A.M. advirtió a la víctima de que sus compañeros querían agredirle. "Márchate de aquí, que te quieren pinchar", le dijo.

Según la víctima, tras el aviso, continuaron su camino y él se quedó a la salida del metro para esperar a los compañeros de trabajo con los que había quedado. "Ellos dieron la vuelta, aparecieron por la calle de arriba y sin decirme nada me atacaron", ha sostenido.

Los acusados Alberto R.V. y Sergio M.S. han reconocido que se acercaron y la emprendieron a puñetazos y patadas, a los que se sumaron tanto Alberto A.M., como el cuarto acusado Daniel G.F. --que también reconocen los hechos--, que le propinó una fuerte patada en la cara. "Íbamos muy pasados de alcohol, cocaína y speed", han coincidido.

En su escrito el fiscal apunta que el grupo continuó pegándole incluso cuando la víctima cayó al suelo sin sentido, mientras gritaban: "Te voy a matar, nazi de mierda". Pero en el juicio los acusados han explicado que desconocían si la víctima pertenecía a algún grupo ideológico.

"A mi novia le había pegado un hombre unos días antes, y ella me dio una descripción del agresor que coincidía con la suya. Pero no sabíamos si era nazi", ha explicado Alberto R.V.

Por su parte, Alberto A.M. ha reconocido que conocía a la víctma y que sabía que se ubicaba en la grada donde se colocan los radicales del Espanyol, pero que no sabía si formaba parte de ellos. La víctima ha expuesto que conocía a Alberto A.M. porque compartía esa zona del campo con él.

Por todo esto, la fiscal ha reconocido que la prueba testifical no demuestra la agravante --que pide en su escrito-- de que los acusados "constituían un grupo de estética 'skinhead' antifascista, de carácter comunista, anticapitalista y antiracista", lo que implicaba enmarcar la agresión "dentro de la lucha que el colectivo mantiene con las personas vinculadas a grupos ideológicamente antagónicos, como los ultraderechistas o nacionalsocialistas".

Con todo, no retira esta agravante, ya que ha remitido al juez documentos en los que los acusados aparecen como identificados administrativamente por formar parte de agresiones de grupos que responden a estas característcas.

El fiscal pide cinco años y seis meses de cárcel para Sergio M.S. y Alberto R.V, que ingresaron 2.000 euros en la cuenta del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona en concepto de reparación del daño; cinco años y nueve meses de prisión para Alberto A.M.; y seis años para Daniel G.F., ya que era reincidente, y una indemnización de 5.389 euros por un delito de lesiones, y la acusación particular pide la misma pena una indemnización de 19.955,6 euros.

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