MADRID 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró hoy que su Ministerio reaccionó con "celeridad y eficiencia" para mantener las comunicaciones por ferrocarril con el Levante, interrumpidas como consecuencia de las inundaciones producidas en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha durante el mes de mayo de 2007.
Álvarez respondió así a una pregunta parlamentaria del senador de PP, Juan Antonio Ortiz Pérez, sobre los motivos por los que el Ministerio de Fomento "no reaccionó con celeridad para mantener expeditas" las comunicaciones por ferrocarril con el Levante, interrumpidas como consecuencia de las inundaciones producidas en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha durante el mes de mayo de 2007.
Así, la ministra afirmó que los trabajos realizados desde Fomento para reestablecer las comunicaciones ferroviarias se han desarrollado con la "máxima celeridad posible". "Desde el primer segundo en que la línea quedó expedita por la lluvia se realizaron las labores de inspección para conocer los daños y, posteriormente y con carácter inmediato, se desarrollaron los trabajos de reparación de acuerdo con las conclusiones sacadas", expuso.
Sin embargo, el senador Ortiz Pérez, subrayó que "muy poco" ha hecho el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y recalcó que resulta "muy preocupante" que la ministra de Fomento fuera "incapaz de romper el aislamiento de Levante por ferrocarril". Eso sí, reconoció que los fenómenos meteorológicos con efectos "devastadores no son fácilmente predecibles y nadie está a salvo de sufrirlos".
En cualquier caso, insistió en que "cabe esperar" que ante situaciones de esta naturaleza las diferentes administraciones, "la central en el este caso, reaccionen con prontitud y eficacia para limitar los daños, restablecer los servicios y ayudar a los damnificados".
"Ni ha respondido la ministra con prontitud, ni mucho menos con eficacia, puesto que sólo se ha dedicado a mirar al cielo para ver si escampaba. La ministra no puede ocultarse bajo un paraguas durante la tromba y reaparecer cuando sale el sol, sino que debe hacer frente a sus responsabilidades", argumentó.
En opinión del senador, lo sucedido tras las inundaciones debe sumarse a lo que ocurrió en el aeropuerto de El Prat en agosto de 2006, la crisis de Air Madrid y los afectados por las nevadas de los últimos inviernos. Por tanto, afirmó que si la ministra "se hubiera dado en estos casos la misma maña que para inaugurar la estación del Metro de la T4 de Barajas, los afectados no hubieran estado incomunicados tanto tiempo".
"LOS TRENES NO SON ANFIBIOS"
Ante estas afirmaciones, Álvarez comentó en tono irónico que "queda muy poco tiempo para que el PP pregunte por qué no nadan los trenes", al tiempo que indicó que "no hay ningún país del mundo en el que los trenes sean anfibios" y calificó de "inusual e inaudito" que el senador planteara su pregunta en los términos en los que lo hizo.
Según dijo, "ni si quiera el poder de Zapatero o de la ministra de Fomento puede evitar que llueva y se inunden los campos y las hectáreas de los territorios por donde pasan los trenes". Por tanto, destacó que "no hay ningún tipo de acción que se haya podido hacer y no se haya hecho".
En su opinión, la "celeridad de Zapatero ha sido tal" que en el primer Consejo de Ministros que se celebró tras las inundaciones "se aprobaron ya las medidas". "Busque usted un sólo ejemplo de esa celeridad en alguno de los dos gobiernos de Aznar, cuando había que buscar a los ministros en lugares de ocio mientras estaban ocurriendo catástrofes en el país", aseveró.
Asimismo, recordó que las precipitaciones del pasado mes fueron "extraordinarias", y acusó a los 'populares' de sólo buscar "algún motivo para escandalizar indebidamente a los ciudadanos" con esta pregunta. Subrayó, por tanto, que "tan pronto como el agua se retiró, se comenzaron las labores de una manera racional, primero se inspeccionó y luego se repararon los daños".
Finalmente, pidió al senador que le dijera "la verdad a los ciudadanos", y expuso que "desde que se quedaron expeditas las vías y se pudieron reparar los daños, pasaron nueve horas". Apuntó que "la circulación quedó cortada por inundación la tarde del 22 de mayo en varios puntos y hasta 39 horas después no se pudo comenzar la inspección y la reparación". "En tan sólo 9 horas pudimos restablecer el servicio ferroviario entre Madrid y Levante", sentenció.