Fomento deberá indemnizar a la familia de un joven que murió en un accidente de tráfico provocado por unos jabalís

Actualizado: sábado, 24 mayo 2008 14:03

ALMERÍA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional (AN) ha obligado al Ministerio de Fomento a indemnizar con 65.468 euros a la familia de J.G.A., un joven de 23 años que en febrero de 2003 falleció en un siniestro de tráfico al invadir una manada de jabalís la calzada de la N-340 cuando circulaba a su paso por el término municipal de Los Gallardos (Almería).

La sentencia de Sección 8 de la sala de lo contencioso, a la que tuvo acceso Europa Press, considera que la Administración "incumplió la obligación de mantener el servicio de carreteras en condiciones de seguridad para el tráfico rodado" ya que, según el informe técnico de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Almería, "a la altura del inicio del punto de atropello a los jabalís (...) se observa un agujero sobre la valla perimetral".

La inspección ocular, el estudio de huellas y el desperfecto en los vehículos implicados en el accidente, a las que la magistrada ponente concede "la neutralidad e imparcialidad propia de funcionarios altamente cualificados", reseñó asimismo "tierra batida en la zona de talud por el que bajaron hasta 30 ejemplares y marcado de pezuñas sobre la tierra de la cuneta.

La AN revoca, así, la resolución negativa del Ministerio de Fomento que alegó exceso de velocidad del turismo que conducía el joven fallecido pese a que el fallo lo reduce a "causa coadyudante" del siniestro frente al carácter "principal o eficiente" que atribuye a la manada de jabalís.

No obstante, aunque el tribunal enfatiza en el hecho de que la Administración incurrió en "funcionamiento anormal por deficiencia en el funcionamiento de los servicios públicos", reduce en un 35 por ciento la cuantía de indemnización solicitada por los padres de la víctima al considerar que el superar los 120 kilómetros/hora "lleva a estimar la concurrencia de culpas".

Los hechos ocurrieron sobre las 21.30 horas del 8 de febrero de 2003, cuando el turismo en el que viajaba J.G.A. colisionó por alcance contra un camión en el kilómetro 522,700 de la citada carretera.

El impacto se produjo en el momento en que el joven perdió el control del vehículo al invadir la calzada una manada de jabalís, ya que se trata de una zona de parque natural, donde habitan animales de este tipo.

Como consecuencia del accidente, J.G.A., conductor y único ocupante del vehículo, falleció en el acto, mientras que el conductor del camión que también se vio implicado en el accidente resultó ileso.