El Grup de Rectors del Dissabte muestra su apoyo a las propuestas "respetuosas de la laicidad del Estado"

Actualizado: miércoles, 13 febrero 2008 12:39

VALENCIA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

El denominado Grup de Rectors del Dissabte mostró hoy su apoyo a las propuestas "respetuosas de la laicidad del Estado y de la política, que no conviertan la religión en un elemento de diferenciación política-jurídica, ni consientan la indebida injerencia clerical, que propongan la libertad religiosa y el trato igualitario de las confesiones religiosas".

El colectivo considera que este "llamado a la libertad de conciencia no preside ciertas manifestaciones de algunos obispos, que se identifican peligrosamente con las propuestas más conservadoras, hasta patrimonializar la fe de la Iglesia en un único partido o en ideologías bien definidas". "Cuando hacen eso, parece que no tienen en cuenta las consecuencias lamentables que esta posición provocó, en épocas bien recientes, en nuestro pueblo y en la Iglesia", sostuvo.

En un documento elaborado ante las elecciones generales, bajo el título de 'Profundizar en la democracia y en la solidaridad', este colectivo muestra su apoyo a aquellas propuestas "que reconozcan el pluralismo ético de la sociedad española y el papel público de la religión con el derecho a intervenir cuando se violen los derechos fundamentales de las personas y pueblos -principalmente de los pobres- incluyendo en este supuesto modalidades de aborto y de eutanasia, difícilmente compatibles con el respeto a la vida".

El Grup de Rectors del Dissabte, que asegura en el documento, difundido entre los medios de comunicación, que pretende ofrecer sus reflexiones "para iluminar la construcción de las propuestas políticas y el libre ejercicio del voto, desde la perspectiva evangélica", considera que la autoridad del magisterio de la Iglesia en la contienda electoral "se inscribe exclusivamente en la iluminación de la conciencia moral para el ejercicio libre del voto ante las propuestas políticas que se presenten".

"Ningún miembro de la Iglesia puede sustituir la decisión última de la conciencia, que permanece siempre como la instancia suprema y decisiva para la orientación del voto. Ningún obispo ni conferencia episcopal pueden modificar esta doctrina conciliar, a pesar de sus frecuentes intervenciones públicas orientadas a inclinar el voto de los cristianos hacia la opción conservadora o hacia posiciones mucho más extremas", señala, y añade que la fe cristiana "permite diversidad y pluralidad de opciones políticas, siempre que tiendan a favorecer el bien común y la promoción de la justicia".

En esta línea, indica que desde la perspectiva "de los valores del Reino de Dios", se proponen "colaborar en la formación de la conciencia y ayudar a que el votante católico recupere su libertad, sin miedo ni coacciones, ya que no están en juego ni posiciones dogmáticas, ni visiones totalitarias, sino programas de acción que cada uno debe libremente discernir".

El colectivo explicita su apoyo a "la dignificación de la acción política a través de comportamientos que la sitúen más allá de la crispación, el linchamiento o el hostigamiento visceral, así como a los grupos que presenten en sus listas a políticos honestos y competentes y que propongan fórmulas para promover la ética política, la convivencia cívica y solidaria y la cultura de la trasparencia en la acción social, económica, política y mediática".

Asimismo, a las fuerzas políticas "que elijan el diálogo y la negociación como cauces en la resolución de conflictos y en la búsqueda de la paz; que sean capaces de llegar a acuerdos pos-electorales en orden a unir esfuerzos en favor del interés común; que luchen contra la corrupción y reformen la ley electoral para profundizar en la democracia y la participación" o que "desbloqueen las instituciones básicas como el Parlamento y la Magistratura" y que amplíen los derechos civiles y sociales de todas las personas, "cualquiera sea su orientación ideológica, cultural, religiosa, sexual, o nivel de capacidad o discapacidad intelectual".

Apoyamos las propuestas políticas que antepongan los ideales de justicia social y solidaridad; las propuestas económicas y urbanísticas basadas en un desarrollo sostenible, transparente y sustentable; a quienes favorezcan políticas culturales que promuevan valores, tanto laicos como religiosos, por ser auténticamente humanos, como el respeto a la dignidad del ser humano y las medidas que fortalezcan los servicios públicos a fin de que lleguen a toda la ciudadanía y en especial a los más desfavorecidos.

También muestra su apoyo a "todos los esfuerzos orientados al reconocimiento práctico y real de las identidades nacionales de los diversos pueblos del Estado, defendiendo y promoviendo sus especificas peculiaridades culturales, lingüísticas y socio-políticas".