El hermano del joven asesinado a la salida de una discoteca de Barcelona no reconoce a uno de los acusados

Actualizado: lunes, 24 noviembre 2008 17:45

BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El hermano del joven asesinado a cuchillazos a la salida de una discoteca del barrio de Sants de Barcelona no reconoció a uno de los dos procesados, aunque identificó al otro como el autor del crimen, ocurrido la noche del 23 al 24 de diciembre de 2005, e implicó a una tercera persona, como también hicieron otros testigos.

Durante la segunda sesión del juicio con tribunal popular contra Carlos M.M. y Ernesto D.M., que se enfrentan a 20 años de prisión cada uno por asesinato con alevosía, José L.R. explicó que su hermano mantuvo una "disputa verbal" con Carlos M.M. dentro del local, cuando estaban a punto de irse, sobre las 5 de la madrugada del 24 de diciembre.

Después subió la escaleras que daban a la calle, la avenida de Madrid, detrás de su hermano y vio como Carlos M.M., acompañado por otro joven, se colocó a la altura del fallecido y le dio un puñetazo. "Inmediatamente, salí en defensa de mi hermano", explicó José L.R., quien dijo que se enzarzó en una pelea con un joven, mientras el fallecido era agredido por Carlos M.M. y la otra persona.

El joven explicó que cayó al suelo y uno de los individuos no identificados le dio una patada en la cara, momento que aprovecharon los tres agresores para huir. Él salió corriendo tras ellos, pero un amigo le llamó para que regresara, y cuando se dio la vuelta, vio a su hermano tendido en el suelo "agonizando", instantes antes de fallecer a causa de un hipovolémico hemorrágico.

Dos amigos de José L.R. también vieron como Carlos M.M. agredió a Ismael L.R. y éstos dos se enzarzaron en una pelea. El fallecido --que medía casi dos metros y jugaba a rugby-- logró tirar al suelo a Carlos M.M. y, cuando éste se levantó, "fue directo" a Ismael L.R. con una navaja que había sacado del bolsillo trasero de los pantalones y le asestó varias cuchilladas.

Tras el crimen, uno de los amigos del fallecido cogió la navaja pero "de los nervios" se le cayó al suelo y cuando otro de sus compañeros la pisó para reternerla, un grupo de jóvenes le empujó, le arrebató el arma y salieron corriendo.

DEFENSA PROPIA

Carlos M.M. aseguró, en cambio, que fue Ismael L.R. quien le golpeó a la salida de la discoteca, adonde había ido para celebrar el cumpleaños de Ernesto D.M., empezó a golpearlo, lo tiró al suelo y sacó una navaja, que logró arrebatarle de una patada.

"Lo tenía encima y no podía zafarme de él", "lo que quería era sacármelo de encima" porque "estaba sufriendo por mi vida", aseguró Carlos M.M., quien dijo que por eso cogió el arma y empezó a dar golpes al aire. "En ningún momento tuve intención de matarlo", añadió el procesado, quien no recuerda el número de navajazos que asestó a la víctima porque "pasó en muy poco tiempo".

Además, Ernesto D.M. explicó que Ismael L.R. no les abordó solo, sino que iba con un amigo que le propinó un puñetazo mientras la víctima agredía a Carlos M.M. El acusado trató de defenderse, salió corriendo y cogió un taxi con otro amigo, con el que no comentó el resultado de la pelea.

Esa noche, los dos procesados se llamaron cinco veces en sólo 20 minutos. Ernesto D.M. aseguró que su amigo le dijo, "muy nervioso", que se fuera a su casa, pero Carlos M.M. explicó que su compañero le dijo: "Vete a tu casa y yo a la mía. A mí déjame en paz", por lo que Ernesto D.M. presumiblemente conocía el desenlace de la reyerta.

Desde el día del crimen y pese a que eran amigos desde la infancia, Ernesto D.M. no volvió a ver a Carlos M.M. hasta que fue detenido el 8 de febrero de 2007, dos días después de que el otro acusado fuera detenido en Alicante, en el marco de una operación contra el narcotráfico, y cuando los Mossos d'Esquadra ya habían archivado porque el autor del crimen se encontraba en paradero desconocido.