un hombre, que está acusado de secuestrar a su suegro, acepta tres años de cárcel por intentar violar a su mujer

Actualizado: lunes, 18 febrero 2008 18:05

SEVILLA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un hombre, cuyas iniciales son L.M.A., acusado de secuestrar al padre de su compañera sentimental con la intención de obtener 400.000 euros por su liberación, aceptó hoy tres años de cárcel por maltratar e intentar violar a su mujer. Por tales hechos, la Fiscalía reclamaba inicialmente una pena de 19 años y seis meses de prisión.

Fuentes judiciales indicaron a Europa Press que la vista oral prevista para hoy en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla no llegó a celebrarse porque el Ministerio Público retiró los cargos relativos al secuestro y el inculpado aceptó la citada pena de tres años.

Asimismo, el procesado, para quien la Fiscalía ha retirado los cargos de la detención ilegal porque los hechos no han quedado probados, deberá abonar a la víctima un total de 30.000 euros en concepto de indemnización por los daños causados.

En un primer momento, el fiscal apuntaba que los hechos sucedieron sobre las 21.45 horas de 14 de enero de 2005 cuando el procesado se presentó con varias personas en el domicilio de su suegro, G.M.M., sita en Bormujos (Sevilla).

Tras abordarle cuando pretendía salir de su vehículo, supuestamente le ataron las manos y le obligaron, bajo la amenaza de dos armas de fuego a subir a un turismo. Los presuntos secuestradores le exigieron 400.000 euros, que la víctima les negó, por lo que recibió una paliza y le robaron 42.000 euros que llevaba encima.

Acto seguido, los individuos llamaron a los familiares del retenido con quienes acordaron el pago de 100.000 euros por la liberación o su muerte, en caso de que no lo hicieran efectivo. La familia reunió el dinero y efectuó el pago en la localidad onubense de La Rábida consiguiendo la liberación de su familiar.

Según el fiscal, meses después, en mayo de 2005, el procesado le planteó por teléfono a otro hombre la posibilidad de secuestrar al hermano de su pareja; conversación que fue escuchada por ésta, que le pidió explicaciones. Fue entonces cuando el imputado presuntamente inmovilizó a la mujer e "intentó penetrarla", aunque desistió al ver que una de las hijas de la pareja gritaba.

El escrito del Ministerio Fiscal recoge además que durante los ocho años de convivencia de la pareja han sido habituales "los maltratos --aceptados por el inculpado-- y las amenazas de muerte".