VITORIA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró hoy que "la paz es el deseo más noble y grande" que afecta "al 100% de los hombres y mujeres en la sociedad vasca", y consideró que "los pueblos pequeños también tienen derecho a tener su sitio en el mundo".
Ibarretxe hizo estas declaraciones hoy en Vitoria, durante la recepción que ofreció al navegante Unai Basurko en el Palacio de Ajuria Enea.
El lehendakari manifestó que "éste es un pueblo que ha vivido mirando al mar durante mucho tiempo" y añadió que "los vascos han surcado los mares desde hace muchos siglos", antes de indicar que, "si por algo son conocidos los vascos en el mundo, es por ser magníficos navegantes".
Tras recordar que Euskadi "tiene reconocimiento desde Terranova, Argentina y Chile", reiteró que los vascos han sido "magníficos navegantes".
Asimismo, manifestó que Basurko ha surcado los mares "dejando claramente presente en el mundo que existe un pueblo, que es el vasco, que tiene su cultura y su lengua, y que es uno de los más antiguos del mundo". "Un pueblo pequeño, pero los pueblos pequeños también tienen derecho a tener su sitio en el mundo", consideró.
Además, destacó que el deportista vasco ha surcado los mares en un barco llamado "Pakea", lo que, en su opinión, "no es cualquier cosa", porque "la paz es el deseo más noble y grande que nos afecta al 100% de los hombres y mujeres en la sociedad vasca".
"Si algo nos representa hoy a todos es que queremos y necesitamos la paz, y tú has trasladado al mundo, a través de tu embarcación, qué es lo que quiere el pueblo vasco: el pueblo vasco quiere la paz", señaló.
Por este motivo, trasladó a Basurko que la sociedad vasca se siente "orgullosa" de su larga singladura, porque "nos has representado con un honor enorme, como nos representaron los grandes navegantes vascos" y porque "has trasladado al mundo, como si fuera un secreto a voces, lo que realmente queremos, que es la paz".
Ibarretxe concluyó informando al navegante vasco que "tiene permiso para salir cuantas veces quiera" y que la única obligación que tiene es "volver a casa".
Basurko, por su parte, mostró su agradecimiento al lehendakari y al conjunto de los vascos que han seguido su aventura, con la que han querido explicar al mundo "quienes somos, dónde somos y qué es lo que queremos". "Espero que el 'Pakea' siga surcando mares de todo el mundo y Euskadi vuelva a mirar un poco más de cara al mar", concluyó.
Antes de retirarse a conversar en privado, el deportista hizo entrega al lehendakari a modo de obsequio de una reproducción en miniatura de su embarcación, que ha sido fabricada a mano en Euskadi "al milímetro" y con los mismos materiales que el "Pakea".
