BILBAO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, pidió hoy "altura de miras" para aprobar el proyecto de Ley de Consulta "sin dramatismos" y censuró al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "amenace" con pararla "a cualquier precio". Además, afirmó que "el derecho a decidir ha venido para quedarse" y no tendrá "vuelta atrás", pese a impedimentos políticos y jurídicos. Asimismo, dijo que, con la consulta, se pretende "poner a ETA en su sitio".
En su discurso al inicio del Pleno del Parlamento vasco en el que, gracias a EHAK, se aprobará el texto, Ibarretxe consideró "delirante" que se califiquen estas iniciativas de "rupturistas, ilegales, revolucionarias y radicales", y destacó que esas ideas no son suyas, sino que es "una recomendación del Comité de Ministros del Consejo de Europa" que cree la consulta como una "fórmula ideal".
Ibarretxe destacó que su propuesta es "democrática" y está hecha "con serenidad, sin dramatismo". "No es dramático consultar a la ciudadanía. Lo dramático es la existencia de la violencia. Preguntar es democrático", afirmó.
En este sentido, reclamó de los parlamentarios "altura de miras y madurez" e insistió en que se debe afrontar el debate "sin dramatismo y sin descalificaciones".
Ibarretxe, que subrayó que hoy es un "día histórico" para el Parlamento, destacó que la sociedad es "moderna" y acepta "con abrumadora tranquilidad el derecho a decidir su propio futuro". "La sociedad vasca serena y los políticos nerviosos, desatados", aseguró.
El lehendakari se mostró convencido de que la Cámara autorizará la consulta "para que pueda expresar libremente su opinión respecto al fin de la violencia y a la necesidad de alcanzar un acuerdo democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir".
En este sentido, aludió a la "falta de respeto" al Parlamento vasco que suponen las declaraciones del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y de miembros del PSOE y del PP, "amenazando con paralizar cualquier precio de la consulta".
"¿En qué democracia que se precie de tal se prohíbe consultar a la ciudadanía?", se preguntó. Tras indicar que éste es el "meollo" de la cuestión, insistió en preguntar "qué talante democrático tiene un Estado que apela constantemente a los tribunales para solucionar problemas políticos de convivencia?". "No estamos ante un problema jurídico sino de voluntad política", dijo.
INICIATIVA LEGAL Y DEMOCRÁTICA
Bajo el título, "Cumplimos con la palabra dada a la sociedad vasca", en un primer punto, Ibarretxe aseguró que su iniciativa es "legítima, moderna, legal, oportuna, democrática e innovadora".
El lehendakari afirmó en un segundo apartado, titulado "El proyecto de Ley es una propuesta para desatascar la situación de bloqueo político y de violencia", que es preciso "romper la espiral que impide resolver el conflicto vasco" porque, si no se avanza, "no habrá salida, solo cansancio y frustración".
Ibarretxe indicó que, con este objetivo, presentó el pasado 16 de octubre, a Zapatero una oferta de Pacto Institucional. "Le ofrecí una mano tendida y su respuesta fue el rechazo. El No. Tras siete meses de espera, el pasado 20 de mayo le volví a presentar, esta vez por escrito, una oferta de negociación para el acuerdo. De nuevo el No", manifestó.
Tras subrayar "la gravedad" de que Zapatero se negara a dialogar con él, reiteró que habló y negoció con ETA "e incluso estuvo dispuesto a firmar con Batasuna".
Afirmó que la sociedad vasca "ha tomado conciencia de que tiene la llave en su mano" y quiere "una oportunidad" para exigir a ETA que abandone la violencia y emplazar a los partidos a que "dialoguen sin exclusiones y alcancen un Acuerdo para la normalización".
Por ello, defendió el derecho de la sociedad vasca a expresar su opinión y a alzar la voz "para exigirnos a todos el diálogo y la solución".
En su tercer punto, titulado "Es una propuesta legítima, legal y democrática, con dos preguntas muy claras", aseguró que "es legítima porque el Estatuto de Gernika recoge expresamente que los poderes públicos vascos facilitarán la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social del País Vasco".
Además, defendió que "es legal porque una consulta no vinculante no es un referéndum y, por tanto, no está sujeta a los requisitos del artículo 149 de la Constitución". También apuntó que "consultas similares están admitidas en otros Estatutos de Autonomía, sin que "la Constitución se haya visto modificada".
El lehendakari afirmó que la iniciativa "es democrática porque no hay nada más democrático que consultar para conocer la opinión de la ciudadanía".
Ibarretxe recordó los principios que incluyen las preguntas, "el ético" recogido en la primera: '¿Está usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia, si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?'. "Queremos la paz. Queremos 'poner a ETA en su sitio', exigiéndole que abandone la violencia, de una vez y para siempre", añadió.
En cuanto al "principio democrático", recogido en la segunda pregunta, dice '¿Está usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un Acuerdo democrático sobre el ejercicio del Derecho a Decidir del Pueblo Vasco y que dicho Acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?'. "Porque queremos el acuerdo entre vascos y que éstos sean respetados por el Estado, a diferencia de lo ocurrido hasta ahora", dijo.
DERECHO A DECIDIR
Afirmó que su pretensión es "desbloquear la situación política, emplazando a todos los Partidos a negociar y alcanzar un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir. Derecho a decidir en todos los ámbitos, en el ámbito del autogobierno económico, social, cultural, en el ámbito de relación con otras Comunidades y Territorios Vascos. Y, también, el derecho a decidir en el ámbito de la relación política que queremos tener con el Estado español", manifestó.
En su cuatro apartado, titulado "las consultas no dividen a la sociedad, fortalecen la democracia", subrayó que "la democracia no consiste en impedir a una sociedad que opine". "Las consultas populares no dividen, fortalecen la democracia. No divide quien pregunta, sino quien prohíbe consultar", insistió.
A su entender, "la participación ciudadana, el derecho a decidir de la sociedad vasca, ha venido para quedarse y, si no somos capaces de integrar esta realidad en nuestras vidas, nos pasará como una ola por encima".
En su quinto punto, destaca la intención de "abrir un camino de solución". "La consulta es el inicio de un camino para avanzar en el final dialogado de la violencia. si ETA decide abandonarla definitivamente".
Según dijo, se pretende "abrir un camino de solución que culmine en el año 2010 en un acuerdo político que sea ratificado en un referéndum vinculante y en ausencia de violencia, en paz".
"Será un camino no exento de dificultades, pero ilusionante. Sabemos que habrá quién esté tentado de prohibirlo y que habrá quién esté deseando que no salgamos de esta maldita espiral de violencia y bloqueo político".
Asimismo, advirtió de que, "quien trate de impedir que este camino, estará haciendo un flaco favor a la democracia y a la solución del conflicto vasco, y además, lo hará en vano". "Al margen del debate de hoy, incluso más allá de lo que suceda el próximo 25 de octubre, hemos abierto ya un camino. La puerta para que el Pueblo vasco decida su futuro está abierta para siempre y nadie, por muchos impedimentos jurídicos, políticos y retrasos que quiera interponer, logrará cerrarla porque no tiene vuelta atrás", reiteró.
