IU promoverá movilizaciones contra la directiva de retorno y para llevarla al Defensor del Pueblo y al Tribunal europeo

Actualizado: viernes, 20 junio 2008 15:08

Augura "confrontación" con Iberoamérica y avisa a Zapatero que pone en entredicho su Alianza de Civilizaciones y el pacto de Inmigración

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Izquierda Unida quiere liderar la oposición a la directiva de retorno de inmigrantes aprobada por el Parlamento Europeo y, para ello, se va a coordinar con las organizaciones de inmigrantes y la plataforma ciudadana que ya ha mostrado su rechazo a la misma, con la intención de convocar manifestaciones contra el texto. Además, tomará cuantas medidas estén en su mano para "paralizar" la polémica norma y baraja incluso denunciarla ante el Defensor del Pueblo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Así lo anunció hoy en una rueda de prensa en el Congreso, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien tiene intención de abrir contactos cuanto antes con la organizaciones de inmigrantes y con la plataforma europea, a la que se han sumado varios artistas españoles, para llevar la protesta a la calle el próximo mes de julio.

COMPARECENCIA DE CORBACHO POR EL "DERECHAZO".

Llamazares volvió a criticar con dureza el apoyo que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha prestado a la directiva de retorno y dejó claro que no respaldará ninguna de las medidas derivadas de la misma que apruebe el Ejecutivo. En este contexto, avanzó que ha presentado una batería de preguntas al Gobierno y ha solicitado que el ministro de Trabajo e Inmigración, José Corbacho, dé explicaciones en el Congreso sobre la posición del Ejecutivo.

Para el líder de IU, el respaldo del Ejecutivo a la directiva de retorno evidencia "un derechazo" en política migratoria y una "torpeza" del Gobierno que, al optar por los "hechos consumados" y las decisiones "unilaterales", hace imposible la consecución de un acuerdo sobre la inmigración.

"No hay pacto si el antecedente es el apoyo a un monumento a la hipocresía que pone a los inmigrantes en el punto de mira del racismo institucional", avisó Llamazares, quien tachó de "inaceptable" desde el punto de vista ético que el Gobierno haya "alentado" lo que él interpreta como un recorte a la garantías y los Derechos Humanos de los inmigrantes.

A su juicio, este giro en la política de inmigración del Gobierno, contrasta con las iniciativas en esta materia que se impulsaron en la anterior legislatura e incluso con algunas promesas electorales. "¿Ahora qué sentido tiene la Alianza de Civilizaciones o la nueva Ley de Igualdad para el acceso a los servicios públicos?", ser preguntó.

Es más, auguró que además de ser la "antesala del desacuerdo político" sobre inmigración, con el sí gubernamental a esta "iniciativa intolerable y represiva teñida de racismo" está "servida la confrontación" con las organizaciones de izquierdas y con los países de América Latina y el Africa Subsahariana.

"PUENTE DE PLATA" A CHINA EN AMERICA LATINA.

Llamazares está convencido de que la "frívola" decisión que, a su juicio, ha tomado el Gobierno por mero "populismo electoral" va a tener consecuencias "contraproducentes" a medio y largo plazo tanto en las relaciones políticas como económicas.

Así, augura que, lo "lógico" es que si se incrementa en dos semanas el plazo de retención de los inmigrantes indocumentados, "se multipliquen por diez" las dificultades del Gobierno para poder repatriar a estas personas a sus países de origen. Y, en el plano económico, considera que "España le da una bofetada a América Latina y pone puente de plata a China para su desembarco en la zona".