MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, diputado electo por Alava, demostró su talante negociador en la pasada legislatura cuando ejerció como portavoz en la Comisión Constitucional y fue ponente de todas las reformas estatutarias aprobadas en ese periodo, las cuales acabaron siendo consensuadas con el PP, con excepción del Estatut catalán.
Jáuregui, que cumplirá 60 años el próximo 1 de septiembre, es natural de San Sebastián. Licenciado en Derecho, es además ingeniero técnico mecánico y a principios de los años 80 fue elegido secretario general de la UGT de Euskadi, comunidad en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera política.
Entre 1977 y 1979 presidió la Comisión Gestora del Ayuntamiento de San Sebastián y, posteriormente, fue delegado del Gobierno en esta comunidad. Se presentó por primera vez como candidato a lehendakari en 1986, en unas elecciones en las que los socialistas vascos obtuvieron dos escaños más que el PNV. Pero finalmente cedieron la Presidencia del Gobierno vasco al peneuvista José Antonio Ardanza y Jáuregui fue designado vicelehendakari de ese gobierno de coalición.
COMPARTIÓ GOBIERNO VASCO CON EL PNV Y ROSA DÍEZ.
El político vasco, quien también ejerció como consejero de Economía, Trabajo y Justicia, coincidió en ese gabinete con la ahora líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, que ocupó la Consejería de Comercio y Turismo en los años 90, y que ahora se reencontrará con él en el Congreso.
Entre 1990 y 1997, Jáuregui fue secretario general del PSE-EE y, tras la dimisión de Nicolás Redondo Terreros, presidió la gestora que dirigió el partido en Euskadi hasta la designación de Patxi López como líder de los socialistas vascos.
Obtuvo su acta de diputado por primera vez en el año 2000 y durante esa primera etapa en el Congreso ocupó la Portavocía del PSOE en la Comisión de Política Social y Empleo.
En los últimos años, Jáuregui ha destacado como un orador notable en el Congreso y de hecho ha sido muy utilizado por el PSOE en los debates televisados de la última campaña electoral. Esa presencia hizo pensar que podía ser nombrado ministro o bien portavoz del Grupo Socialista.