Defiende que no se puede dar a ETA "la baza" de adelantar elecciones
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, recordó hoy que "las circunstancias han cambiado", lo que provoca que el Estado deba ser "firme e inteligente" respecto al etarra Ignacio de Juana Chaos. "Las circunstancias han cambiado y el Estado tiene que ser firme e inteligente atendiendo a las circunstancias", defendió.
En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, Rubalcaba recordó que, cuando se tomó la decisión de conceder prisión atenuada a De Juana, él ya explicó que "primero la ley, después la responsabilidad de que no se muera en la cárcel y después que el Estado debe ser firme e inteligente". "Las circunstancias han cambiado", reiteró. Ya ayer, el ministro adelantó que "en ningún caso" volverá a su domicilio después de que los médicos de Instituciones Penitenciarias emitan un dictamen "completo" sobre su actual estado de salud.
Rubalcaba criticó además las voces que reclaman un anticipo de las elecciones generales después de que ayer ETA anunciase el final del alto el fuego y defendió que no se puede dar esa "baza" a la organización terrorista. Rubalcaba lamentó que se haya "roto" la máxima de que ETA no condiciona la agenda política y aseveró que la unidad entre los partidos "ha saltado por los aires" por culpa de quienes anteponen sus intereses personales a los generales.
En este sentido, indicó que "un axioma" claro era que ETA "nunca mandaba en la agenda política", por lo que rechazó las peticiones de adelanto electoral. "Si hay alguna razón para no convocar elecciones anticipadas es que una banda terrorista rompa una tregua", reiteró para recordar a continuación que entre los objetivos de la banda etarra están "la publicidad y meterle miedo a la gente", algo que "no debemos facilitarle".
En este contexto, reconoció que el Gobierno esperaba este comunicado "desde hace meses", ya que, según argumentó, desde el atentado del aeropuerto de Barajas ETA "ha demostrado que sólo cree en la violencia". "Desde ese momento estábamos esperando que formalmente se rompiera lo que ya se rompió fácticamente", continuó.
Además, rechazó las "elucubraciones" sobre el número de comandos de los que dispone la organización terrorista y defendió que "el único dato objetivo" son las 92 detenciones de etarras "desde que se inició la tregua". Sin embargo, sí reconoció que el Gobierno dispone de una "idea aproximada" de los efectivos de la organización terrorista porque "nunca se ha bajado la guardia".
Rubalcaba aseguró que las medidas de seguridad de nivel medio-alto están activadas en toda España porque a partir de esta medianoche se puede producir "en cualquier momento un atentado" al tiempo que negó que se trate de "una nueva ETA". "Esas son elucubraciones que a todo el mundo le encantan, uno de sus objetivos es asustar y en España últimamente lo está consiguiendo con nuestro apoyo", insistió.
"UNIDAD HA SALTADO POR LOS AIRES"
El ministro del Interior tuvo oportunidad también para criticar el papel de la oposición "pidiendo responsabilidades al Gobierno porque ETA haya roto la tregua y aseveró que la unidad entre los partidos "ha saltado por los aires" por culpa de quienes anteponen sus intereses personales a los generales. A su juicio, ayer se dio "una cosa insólita" cuando el PP pedía la desaparición de ETA "pero no hacía más que hablar de ETA".
Sin embargo, reiteró su "voluntad política" para encontrar la unidad y aseguró que el principal partido de la oposición "ha tenido información" durante todo el proceso. Por ello, les reclamó que actúen de la misma manera que lo hizo el PSOE tras la ruptura de la tregua en 1999, cuando el discurso del entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, fue "bastante similar" al pronunciado ayer por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
"El PP lo tiene sencillo, basta con echar la vista atrás. Los socialistas nos pegamos, echamos la mano y arrimamos el hombro. Pero esto no sólo para el Gobierno es mejor, para el Estado es mejor", continuó para explicar a continuación que se abrió la oportunidad de buscar el final de la violencia y el Ejecutivo "responsablemente la aceptó y ha jugado sus cartas".
En esta línea, agradeció el pronunciamiento del presidente en funciones de Navarra, Miguel Sanz, pidiendo unidad, y calificó sus palabras de "sensatas". A su juicio, "están en la lógica de la gente", ya que lo "importante" es "no mirar atrás y mirar hacia adelante, para lo que conviene estar unidos y fuertes".
Rubalcaba reconoció además que durante este tiempo "uno le da muchas vueltas a la cabeza" y confesó algunas de las preguntas que se hacía: "¿Si no lo hubiéramos intentado? ¿Alguien piensa que ETA estaría esperando que el Estado lo intentara? ¿Qué hubiera pasado?".
Además, preguntó "qué ha arriesgado el Estado" y "si se han puesto encima de la mesa cosas que no pudiéramos quitar". "Yo creo que no, todo tenía como característica fundamental que era reversible", subrayó tras explicar que, "cuando uno echa la vista atrás", se da cuenta de que "no se ha logrado porque ETA no ha querido abandonar la violencia". Las conclusiones que el ministro saca de esta situación son que "algunos sectores de ETA confunden objetivos y fines y para ellos la violencia se ha convertido en un fin" y que, "por mucho que digan los dirigentes de Batasuna, manda quien manda y no son ellos".
Rubalcaba rechazó además que haya habido tibieza del Gobierno en sus respuestas a las acciones de los terroristas y defendió que el Ejecutivo ha sido "firme y ponderado". "Es verdad que el lenguaje no ha sido truculento, pero es que un ministro debe tener otro lenguaje, ser firme pero al mismo tiempo prudente", añadió.
