ALMERÍA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El juicio por el que dos jóvenes identificados como Jesús G.C. y Juan R.P. se enfrentan una petición fiscal de 13 años de prisión por la muerte a golpes de un gorrilla en 2004 quedará hoy visto para sentencia tras la práctica de la prueba pericial y el trámite de informe de las partes y después de que ambos admitiesen el homicidio ante la sala de la Sección Primera de la Audiencia Provincial durante la primera sesión de la vista oral.
El Ministerio Público acusa, además, a otros once veinteañeros de un presunto delito de conspiración para cometer lesiones, por el que solicita una condena de un año de prisión al considerar que tramaron ir al encuentro de S.F.G.S --alías 'El Americano'-- y perpetrar la agresión que, a la postre, le causó la muerte para saldar un encontronazo previo entre uno de los procesados, que padece una minusvalía, y la víctima, con una grave adicción a las drogas.
Al testimonio de los dos principales acusados, que permanecen en prisión provisional desde junio de 2005, y la declaración del inspector jefe de la Policía Nacional que instruyó las diligencias, hay que sumar que los 13 procesados se inculparon unos a otros durante las declaraciones prestadas en la Comisaría Provincial y la condena de un año de libertad vigilada para otro implicado, que al ser menor de edad fue juzgado con anterioridad.
Según sostiene el Ministerio fiscal y ratificó al tribunal presidido por el magistrado Benito Gálvez el citado agente de la Unidad de Delitos Violentos (UDV) de Almería, fue un informante cuya identidad no ha trascendido el que facilitó a la Policía Nacional un año después del crimen "indicios ciertos" acerca de quiénes habían sido los autores del homicidio y cómo este se había producido.
A partir de ese momento, se solicitó al Juzgado instructor la autorización para pinchar los teléfonos de dos de los acusados --el que, al parecer, había sufrido el intento de agresión, J.A.G.M. y R.B.T., alias 'El limpio'--, lo que, según aseguró ante la sala y a preguntas de la fiscal, provocó que el resto de los participantes "se empezaran a poner nerviosos y comenzasen a contactar entre ellos".
El primero en confesar cómo se habían desarrollado los hechos que desembocaron en la muerte de 'El Americano' fue, precisamente, J.A.G.M. hasta que, de forma sucesiva, "todos se fueron delatando unos a otros". Argumentaron --ahondó-- que había "salido en defensa" de su amigo con minusvalía pese a que no se encontraba en la Plaza Juan Cassinello cuando abordaron a la víctima, al que citaron desde la acera de enfrente ante de comenzar a golpearle.
S.F.G.S., habitual de la zona centro de la capital donde solía pedir dinero a los transeúntes que aparcaban su vehículo en la zona, fallecía pasadas las 23,00 horas del 14 de julio de 2004 tras ser evacuado por una UVI móvil del 061 al complejo hospitalario de Torrecárdenas, donde ingresó con traumatismo craneoencefálico severo debido a los impactos que recibió en la cabeza con bates de béisbol en la plaza Juan Casinello de la capital.
Junto al cuerpo se halló una navaja de cuatro centímetros de hoja que los 13 procesados señalan como la mostrada en el intento de agresión previo, días antes del crimen. Los testigos, algunos de los cuales se ratificaron ante el tribunal, apuntaron en un primer momento a dos jóvenes de unos 20 años como autores ya que los habían visto acercarse "palos de madera" por la calle Gómez Ulla.
Tras el crimen, Jesús G.C. y Juan R.P. huyeron en dirección a la calle Padre Luque y después por la calle Real, epicentro de la 'movida en la capital'. Iban acompañados de los otros procesados --F.J.T.H, J.A.G.M., R.B.T.,J.L.P.M., A.M.L., C.A.M.V., M.M.R., P.M.C.L., A.B.D, F.J.A.M. y A.P.C.-- que, a parecer, estaban esperándoles aunque tres de ellos consiguieron abandonar el lugar en un turismo.
