Juzgan el martes en Valladolid a un constructor por vender un ático que sabía que no se iba a construir

VALLADOLID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid juzga este próximo martes al administrador de la constructora 'Sucesores de Juan José Gómez S.L', Juan Antonio G.S, como autor de un delito de estafa cometido en enero de 2004 cuando percibió de un matrimonio casi 24.000 euros por la venta de un ático en Medina del Campo que, supuestamente, sabía desde un principio que no iba a ser construido.

En su escrito de calificación provisional, la acusación pública solicita para el imputado una pena de tres años de cárcel, multa de 1.620 euros y el abono de una indemnización en favor del matrimonio perjudicado importe de 23.633 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los hechos hacen referencia al contrato privado suscrito el 12 de enero de 2004 entre el imputado, administrador único de la constructora 'Sucesores de Juan José Gómez S.L', y el matrimonio compuesto por Isidro J.V. y Amaya A.A. en virtud del cual éstos se comprometían al pago de 147.247 euros más IVA por la adquisición de un ático y plaza de garaje en la calle Carlos Velasco de Medina del Campo.

Los cónyuges abonaron inicialmente 23.633 euros a través de una transferencia bancaria, con aplazamiento del resto al momento de la entrega, que se estipuló en unos quince meses, de la vivienda y las llaves de la misma.

Sin embargo, la entrega de la vivienda no llegó a producirse, circunstancia que, según sostiene el fiscal, el acusado conocía perfectamente al tiempo de formalizar el contrato de compraventa puesto que la edificabilidad y superficie del ático fijadas en el contrato no se correspondían con el proyecto y licencia municipal concedidos.

De hecho, el Ayuntamiento de Medina del Campo acordó la paralización de las obras de dicho ático con carácter definitivo por exceso de edificabilidad no previsto en el proyecto y decidió abrir expediente urbanístico sancionador a la empresa del acusado, aún en trámite.

Desde entonces, el matrimonio perjudicado aún no ha logrado que el acusado le devuelva el dinero anticipado, pese a los requerimientos notariales y misivas privadas a él dirigidas en este sentido.