Llamazares afirma que la victoria de Hamás ha servido de "coartada" internacional para abandonar a los palestinos

El periodista Hernán Zin denuncia que los palestinos han sido "abandonados por todos" y son el pueblo "más oprimido del planeta"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 6 junio 2007 16:26

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, denunció hoy que la llegada del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) al Gobierno de la Autoridad Palestina ha contribuido a fomentar la "indiferenciación" de la comunidad internacional hacia los problemas del pueblo palestino y ha servido de "coartada para la pasividad y la hipocresía de la comunidad internacional".

En los últimos años la comunidad internacional "ha dado un paso atrás" respecto al tema palestino, afirmó Llamazares durante la presentación en la sede del grupo Zeta en Madrid del libro 'Llueve sobre Gaza. Vida y muerte en tierra sitiada', en el que se reúnen las crónicas enviadas desde la Franja de Gaza por el periodista hispano-argentino Hernán Zin durante la ofensiva militar israelí del pasado verano, denominada 'Operación Lluvia de Verano'. Según el periodista, los palestinos han sido "abandonados por todos" y posiblemente sean el pueblo "más oprimido del planeta, junto al de Darfur".

"En los últimos tiempos se aprecia una indiferenciación hacia los palestinos, ya no hay un equilibrio de posiciones respecto a los palestinos, entre los pro palestinos y los pro israelíes", lamentó Llamazares. En este aspecto, añadió, el acceso de Hamás al Gobierno --tras las elecciones de enero de 2006-- "ha servido de coartada para la pasividad y, a veces, la hipocresía de la comunidad internacional".

A juicio de Llamazares, la UE "ha plegado su discurso al de Estados Unidos" y al llamado "factor anglosajón" tanto en su política exterior en general como respecto a Oriente Próximo en particular. "Es una política exterior de mínimo común denominador, no hay una política exterior común y cuando surge un problema se adopta una política que debe superar el veto de países como Holanda o Reino Unido, y eso supone inoperancia", añadió.

En este sentido, el coordinador de IU afirmó que España debería jugar un papel mayor en la solución de la crisis de Oriente Próximo, dado "el conocimiento que tiene (el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel) Moratinos sobre el conflicto y la autoridad moral de España en la región". "Se intentó con la conferencia de Madrid sobre Oriente Próximo" pero desde entonces España no ha influido en "el comportamiento conjunto de la Unión Europea", declaró.

EL PUEBLO MÁS OPRIMIDO DEL PLANETA

"Tenía una deuda moral con todos esos niños que vi morir", afirmó Zin para justificar su libro, que reúne las crónicas que envió desde la Franja de Gaza durante la ofensiva de Israel que siguió al secuestro del soldado israelí Gilad Shalit y que fueron publicadas por el diario '20 Minutos'.

"Me molesta esa visión de que el pueblo palestino es violento y desea la venganza", prosiguió el periodista. Es "una patraña" que convierte "a la víctima en victimario". "Hay extremistas que cometen crímenes atroces, pero utilizar eso para justificar la ocupación y la opresión es perverso", añadió.

Hernán Zin calificó también de "falacia" el argumento que justifica esta situación por el temor a que sea destruido el Estado de Israel. "El Estado de Israel está y estará siempre", aseveró. "Tiene el apoyo de 20 de los 22 países de la Liga Árabe", añadió.

En estas circunstancias, aseveró Zin, "los palestinos están solos" y, como pudo comprobar mientras elaboraba sus reportajes en la Franja de Gaza, tienen la percepción de que han sido "abandonados por todos, incluso por sus hermanos árabes". "Posiblemente son la gente más oprimidad del planeta, junto a la de Darfur", en el oeste de Sudán, manifestó.

"EL MÁS SANGRIENTO DE LA HISTORIA"

En el libro, Hernán Zin asegura que el mes de julio de 2006 fue "el más sangriento de la historia de la Franja de Gaza", ya que durante la 'Operación Lluvia de Verano' "murieron 163 palestinos, de los cuales 78 eran civiles", una tasa de error "del 48 por ciento, demasiado alta para unas fuerzas armadas que se consideran a sí mismas como un ejemplo de modernidad, eficacia y comportamiento ético, más aún si se tiene en cuenta que entre los fallecidos hubo 36 niños y veinte mujeres".

Los artículos de Hernán Zin denuncian también el uso por parte del Ejército israelí de un nuevo tipo de misiles llamados DIME (Explosivo de Metal Denso Inerte, en sus siglas en inglés), que en lugar de grandes trozos de metralla contienen una cubierta de carbón que se fragmenta en micropartículas.

El polvo de tungsteno que llevan en su interior absorbe y frena la explosión y produce, según los expertos, "un bajo daño colateral", pero un estudio publicado por la revista 'New Scientist' elaborado por un laboratorio militar estadounidense ha advertido de que esta sustancia podría ser cancerígena, por lo que "la vida de los heridos por este tipo de proyectil en Gaza estaría en grave peligro, así como la de quienes residen en las zonas donde explotaron".

Otro aspecto destacado por Zin es la existencia de israelíes, tanto civiles como incluso militares, que se oponen a la ocupación militar y a la presencia de asentamientos judíos en los territorios palestinos. Es el caso de los periodistas Amira Hass y Gideon Levy, del activista Meir Margalit o del reservista del Ejército israelí Yehuda Shawl, quien participó directamente en la ofensiva y fue testigo e incluso partícipe de graves abusos contra la población civil antes de comprender "una mañana" que "todo aquello era un error".

En este sentido, lamentó las acusaciones de antisemitismo de que han sido objeto tanto él como otras personas contrarias a la política israelí, e incluyó --y adoptó "como máxima"-- en su libro una cita del escritor Mario Vargas Llosa: "No acepto el chantaje al que recurren muchos fanáticos de llamar 'antisemita' a quien denuncia los abusos y crímenes que comete el Gobierno de Israel".

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