MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la presidencia del Gobierno de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, visitará durante las dos semanas de campaña electoral para las generales Málaga, Cádiz y Sevilla, dentro de las trece ciudades españolas en las que recalará su caravana. Tras la pegada de carteles en Madrid, Llamazares iniciará la campaña en Zaragoza y terminará, el viernes 7 de marzo, nuevamente en Madrid después de haber recorrido más de 7.000 kilómetros.
El 27 de febrero en Málaga tendrá lugar la primera parada de la gira andaluza de Llamazares, que al día siguiente, coincidiendo con el Día de Andalucía, se trasladará a Cádiz. Previamente, el candidato habrá pasado, además de por Zaragoza, por Pamplona, Valencia, Murcia y Madrid, donde está previsto que, además, de celebrar sus propios actos, valorará el debate convocado, en principio, para la noche anterior entre los candidatos de PSOE y PP, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Tras el día 27 la caravana electoral de Llamazares, conformada por entre 35 y 40 periodistas y técnicos, volverá a ponerse en marcha con rumbo a Barcelona, Islas Baleares, Gijón, Valladolid y, de nuevo, regresar a Madrid para, al igual que en la semana anterior, estar en la capital para valorar el segundo debate entre Zapatero y Rajoy. Sevilla será la penúltima ciudad que visitará el candidato de IU. Será el 6 de marzo, después de haber tenido otro acto electoral en Bilbao y antes del cierre de campaña, en Madrid. Por el momento se desconocen los espacios en los que Llamazares realizará sus mítines así como el programa completo de cada uno de los días que pasará en las ciudades. EN BUSCA DEL "VOTO ÚTIL".
A lo largo de todos los actos programados, Llamazares insistirá en pedir el voto útil para la coalición, por la necesidad de que IU salga de los comicios reforzada para obligar al PSOE, al que el candidato ve ganador aunque no con mayoría suficiente para gobernar en solitario, a "mirar hacia su izquierda".
La Dirección Federal de Izquierda Unida (IU) dispondrá para la campaña electoral para el 9 de marzo de un total de 4,5 millones de euros, 1,5 millones de euros menos que para las elecciones generales de 2004. De estos 4,5 millones, "más del 60 por ciento se lo lleva el mailing electoral", y el resto se reparte en publicidad en medios de comunicación, la caravana de Llamazares, pagos a empresas de márketing y publicidad, la grabación del video de campaña y otros gastos, informaron a Europa Press fuentes de la Dirección.
En diversas ocasiones, el líder de IU se ha mostrado convencido de que su organización aumentará su representación en las Cortes tras el 9-M, en primer lugar logrando un escaño por Sevilla. Además, Llamazares espera mejorar en Madrid, Vizcaya y Asturias, y mantenerse en Cataluña. A pesar de la guerra interna que tuvo lugar en Valencia, también espera mantener el escaño logrado en los últimos comicios. Así, en un almuerzo en la Asociación de Periodistas Europeos (APE) a finales de enero, llegó a afirmar que él personalmente se sentiría "satisfecho con una subida al menos a siete diputados". En esta línea, planteó que a partir de los resultados, el PSOE tendrá que elegir entre pactar con su izquierda (IU-ICV, BNG y otros) o con la derecha nacionalista de CiU y el PNV. En este sentido, avisó a los socialistas de que IU no les "va a facilitar un menú a la carta sin una serie de garantías o ámbitos de decisión en el sector público".