OVIEDO 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cabeza de lista al Congreso de los Diputados por el PP en Asturias, Gabino de Lorenzo, indicó que Asturias "no puede vivir eternamente de ser una región subvencionada, con la mano estirada, pedigüeña". Así lo manifestó hoy en un un acto político presidido por el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, al que acudieron más de tres mil militantes.
Según De Lorenzo, a los socialistas les interesa que Asturias "siga siendo incapaz de labrarse su propio futuro" y sea una comunidad "dependiente" y "atrasada".
De Lorenzo añadió que al PSOE le interesa pedir la solidaridad del Gobierno español para luego repartirla como ellos quieren. Para acabar con esta situación, dijo que estará el PP. "Esto es el principio del fin". "Llegarán otras elecciones, que nos esperen", indicó sobre el "rancio socialismo", del que dijo se estaba acabando "sin oxígeno".
En su opinión, España necesita un presidente que piense que no es necesario provocar a la mitad del país y que sepa que su obligación es gobernar para todos, y recuperar valores como la concordia. También precisó que debe ser resolutivo, "que no se quede pasmado ante los problemas que empiecen a acuciar a los españoles", apuntó. Asimismo, manifestó que no debe negar la evidencia sino aceptar la realidad y tomar las medidas económicas necesarias "aunque no sean populares".
Además, dijo tener nostalgia de los tiempos en que el asturiano y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, fue ministro de Economía. "¡Menuda herencia!", apuntó con alusión a la situación económica "envidiable" que heredó José Luis Rodríguez Zapatero cuando llegó a Moncloa.
En este sentido, destacó que el PP dejó "la despensa llena, las pensiones garantizadas y con un buen fondo de reserva", además de con una situación económica al alza y con aumento empleo que se necesitaba mano de obra inmigrante.
Por contra, aseguró en cuatro años Zapatero no hizo nada, lo dejó en manos del ministro de Economía, Pedro Solbes y "sus ocurrencias", a las que definió como "optimismo electoral realizado con el bolsillo de los españoles". De Solbes, dijo que lleva "su zurrón lleno de fracasos políticos". "No ha defraudado, respondió a lo que se esperaba de él", ironizó. "Nos retornó al peor periodo socialista", indicó sobre los tres millones de parados y la no convergencia económica.
También manifestó que cuando José María Aznar finalizó su mandato de presidente, la economía se situó por encima del tres por ciento, había superavit, la inflación estaba en el dos por ciento y había cinco millones más de empleos. "Cuando se da confianza en los españoles, la sociedad española responde", aseguró.
En cambio, indicó que "la economía se ha parado". Por ello, resaltó el acierto del PP de haber fichado a un galáctico de la economía, Manuel Pizarro, de quien dijo "supo defenderse del talante de Zapatero y de los accionistas de Endesa, va a defender con el mismo ardor el interés de los españoles. "Necesitamos gente solvente, responsable y con principios", aseguró. Los impuestos de los ciudadanos son "sagrados" y no se pueden usar de forma partidista.
"Necesitamos un presidente con decisión, con ganas y con las ideas claras", apuntó. Rajoy es "la fuerza tranquila mientras que Zapatero representa la improvisación y el sobresalto", concluyó. Por contra, aseguró que lo que no se necesita es un presidente "que es pillado todas las semanas en una mentira". "El político que miente está descartado e inhabilitado para seguir en la vida política", aseguró.
Entre otras cosas, citó la supresión del peaje del Huerna, el que en 2009 llegara el AVE Asturias o el tramo Unquera-Llanes de la Autovía del Cantábrico, entre otras cosas, a las que tildó de "camelo". "Si sigue de presidente, Asturias no tendrá AVE, aseguró. "Sólo dice la verdad a micrófono cerrado, cuando sabe que no le escucha nadie", indicó.
Unido a ello, lamentó que a Asturias "nos la han dejado como un agujero negro", con alusión al AVE. Para él, no es excusa el gran impacto medioambiental aludido por el PSOE para rechazar el AVE del Cantábrico, ya que el paisaje asturiano no es tan diferente del cántabro o el del País Vasco. Asimismo, rechazó que los asturianos sigan con este aislamiento que retrasaría a la región otros 25 años. En este sentido, apuntó que Rajoy prometió el AVE del Cantábrico y añadió que "cumple lo que promete".
Por otro lado, manifestó que los españoles aspiran a vivir un poco tranquilos y sin miedo de levantarse "en una España distinta, en una república independiente". También se refirió al fracaso de Zapatero en el cambio del modelo estatal, que deja ahora un problema, a su juicio, y calificó de "independentista e ilegal", el referéndum que preparan en el País Vasco, además de criticar la crispación creada por el Estatuto de Cataluña.
De Lorenzo había comenzado ya su intervención con la sorna que le caracteriza, al indicar que utilizaría un tono bajo ya que oyó a Zapatero decir que había que tensionar la campaña. "A ver si voy a estar colaborando con Zapatero, era lo que me faltaba", indicó. De Rajoy señaló que expresa "naturalidad, sencillez, sinceridad" y que es una persona "normal". Esto, según él, es un "suspiro de alivio" para muchos españoles.
También criticó que para Zapatero España ha pasado a ser un concepto al que le pone adjetivos como son "discutido y discutible". "Hay que joderse", dijo al respecto de que España sea un concepto.