Mando único.- La UPGC espera que no sea una "operación de maquillaje" ni pretenda falicitar el denominado proceso de paz

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

La Unión Profesional de Guardias Civiles (UPGC) reaccionó hoy con "prudencia" a la decisión de unificar el mando de la Policía y la Guardia Civil y esperó que este cambio no se enmarque en una "operación de maquillaje" o "intereses espurios" para "facilitar el denominado proceso de paz" o "evitar nuevos escándalos de descoordinación policial como pudo ser el 11-M".

Tras valorar "positivamente" la decisión del Gobierno de crear el Mando Único de la Guardia Civil y de la Policía y saludar la designación de Joan Mesquida al frente, admitió su "sorpresa" por la noticia y confió en que su objetivo sea realmente "conseguir la plena coordinación policial", "optimizar los recursos materiales --creación de un único Laboratorio Central de Criminalística--", mejorar la gestión de los efectivos policiales y la definición de competencias, con el fin de mejorar la seguridad y el orden público.

En un comunicado difundido hoy, la asociación demandó al PSOE que cumpla con el compromiso establecido en su programa electoral y legalice las asociaciones profesionales en la Guardia Civil. Además, advirtió de que, bajo su punto de vista, esta nueva organización del Ministerio del Interior exige una "homologación entre la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en materia retributiva, laboral, régimen disciplinario y formativa".

ANACRONISMO MANTENER LA NATURALEZA MILITAR

La asociación considera asimismo "una incongruencia y un anacronismo mantener la naturaleza militar en la Guardia Civil", ya que esto le impide estar presente en los organismos europeos en materia de cooperación policial internacional, como Europol, y en la actualidad sólo sirve para justificar misiones militares, ante la carencia de soldados del Ejército.

La UPGC señaló asimismo que éste es "el momento oportuno para abordar un debate parlamentario, al objeto de definir el modelo polical que precisa el Estado para hacer frente eficazmente a las nuevas amenazas criminales", como la delincuencia organizada, el tráfico de seres humanos y el blanqueo de dinero.