MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso en la octava legislatura, Manuel Marín, y el que previsiblemente se convertirá en su sucesor, José Bono, mantuvieron este mediodía un nuevo encuentro en la Cámara Baja, previo al traspaso de poderes que se hará formalmente una vez que el próximo martes el presidente de la Cámara sea elegido en la sesión constitutiva del Congreso, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Bono llegó al Palacio de la Carrera de San Jerónimo minutos antes del mediodía y acudió al despacho de Marín, con el que estuvo conversando por espacio de una hora. El pasado martes, aprovechando la primera reunión del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, ambos también estuvieron reunidos.
Antes de que el próximo 3 de abril se incorpore a la Universidad de Alcalá de Henares para impartir una cátedra sobre cambio climático, Marín presidirá el lunes su última sesión como presidente del Congreso, la de la Diputación Permanente que elaborará el informe de 'dación de cuentas' de su actividad.
CESARÁ EL MISMO DÍA 1.
Al día siguiente, el 1 de abril, Marín cesará en sus funciones, dejando paso a Bono, que, si se cumple el guión previsto, saldrá elegido presidente, aunque, eso sí, con los votos en contra que recibirá por parte de ICV, ERC y Nafarroa-Bai.
Así al menos lo confirmaron las tres formaciones tras las reuniones que mantuvieron esta semana en el Congreso con el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, a quien trasladaron cuál será su postura en la votación.
Todos ellos coincidieron, además, en señalar a Bono como la persona menos idónea para ocupar la Presidencia de la Cámara por su "afán de protagonismo" y su "hostilidad" hacia los nacionalistas, demostrada en diversas ocasiones. La última, cuando aseguró que atizaría con un listín telefónico a quienes buscan "privilegios" presentándose como "diferentes".
CiU PODRÍA ABSTENERSE.
Por su parte, CiU descarta votar a favor de Bono y parece que podría decantarse por la abstención, aunque será la Ejecutiva de la federación, que se reunirá el próximo lunes, la que tome una decisión definitiva.
Las formaciones que no aún no han definido el sentido de su voto sobre la candidatura de Bono son el PP, CC y UPyD, así como el BNG y el PNV. El Bloque condiciona su voto a que finalmente otras formaciones nacionalistas estén en la Mesa del Congreso y a que se permita la "subdivisión" del Grupo Mixto, la misma postura que defiende el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y la portavoz de CC, Ana Oramas.
Los nacionalistas vascos, de su lado, no se pronunciaron a este respecto, si bien su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, criticó las últimas palabras del ex ministro y aprovechó para compararle con un "cabestro" al que "es bueno" mantener "acotado". No obstante, Erkoreka se mostró abierto a respaldar a Bono si finalmente el PNV consigue un puesto en la Mesa gracias a la cesión del PSOE.