Monseñor Sebastián avisa a Zapatero que de denunciar los acuerdos "perderá más el Gobierno" que la Iglesia

Actualizado: jueves, 14 febrero 2008 16:51

No entiende por qué el Gobierno se pone "tan nervioso" con la nota si no negoció con ETA

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo emérito de Pamplona, monseñor Fernando Sebastián, advirtió hoy que de denunciar los acuerdos entre el Estado y Santa Sede "perderán más los Gobiernos" que la Iglesia. Y es que, según recordó, los ingresos que recibe la Iglesia vía IRPF supone sólo el 15 por ciento del total de sus ingresos.

"Parece que vivimos a expensas del IRPF pero vivimos a expensas de los católicos. Ojalá los partidos y los sindicatos fueran tan autónomos como la Iglesia Católica", aseveró el prelado, quien abogó por que los políticos "piensen más en los derechos de los ciudadanos y menos en la Iglesia".

En esta línea, recordó en el marco de una mesa redonda, acompañado por el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, con motivo del 50 aniversario de la revista 'Vida Nueva', que los acuerdos suponen "un apoyo jurídico a los derechos civiles de los ciudadanos españoles católicos que están suficientemente amparados en la Constitución". Por ello, reivindicó que los católicos "no quieren más derechos que los que les reconoce la Constitución".

"DESMESURADA Y OPORTUNISTA"

Por otra parte, consideró que "si es verdad que el Gobierno nunca ha negociado con ETA sobre temas políticos no debería ponerse tan nervioso" con la nota de los obispos. Asimismo, calificó de "desmesurada y oportunista" la reacción del PSOE "independientemente de la oportunidad o no" de la inclusión del tema del terrorismo en la nota.

"Lo han aprovechado para crispar, para tensar la situación", insistió monseñor Sebastián, quien recordó que el apartado que se refiere al terrorismo y al igual que el resto del texto es "cita literal" de un documento aprobado en noviembre de 2006 por la Asamblea Plenaria.

Al respecto, añadió que dicho documento también dice --y "quizás debió ser incluido en la nota"-- que "es lógico que a veces convenga hablar con los terroristas precisamente para buscar la manera y facilitar la disolución de la banda y el final de la violencia" pero que "el Estado no puede conceder a los terroristas el rango de interlocutor en cuestiones políticas".

"Excluido eso, es evidente que para terminar con ETA habrá que hablar con ETA y ver qué se hace con los exilados, los presos pero no para ver qué tipo de concesiones políticas se pueden hacer", insistió.

NO PIDE EL VOTO PARA EL PP

Asimismo, afirmó que la nota de los obispos de cara a las elecciones generales de marzo no pide "ni explícita ni implícitamente" el voto para el PP puesto que "no todos los puntos morales de la nota han sido favorecidos por el PP cuando estuvo en el Gobierno". "El PP no modificó la Ley del Aborto, ni resolvió los problemas de la enseñanza", criticó.

Por otra parte, el prelado defendió el derecho de la Iglesia a "entrar en el debate político" puesto que "la doctrina moral de la Iglesia también afecta a las cuestiones políticas". Sin embargo, precisó que esto "no supone imponer la moral católica a la sociedad". "Sería ridículo, no tenemos poder coercitivo para imponer nada y no queremos tenerlo", subrayó monseñor Sebastián, quien aseguró que la inclusión del punto de vista católico en la vida pública "es una exigencia fundamental de la democracia".

Sobre este aspecto, añadió que la voluntad de la Iglesia es "hablar con todos y buscar un consenso" y que la "iniciativa en la tensión" viene por el lado de "un grupo cultural o político" que "pretende reinterpretar la Constitución para pasar de un Estado aconfesional a un Estado limitantemente laicista". "Eso sería una lectura deformante de la Constitución", apuntó.

Durante el diálogo, Pujol hizo hincapié en calificar de "error serio" la nota de los obispos, ya que, según su opinión, "sobraba y además no correspondía la referencia a ETA".

"Se la ha considerado una toma diáfana de postura", aseguró el político, quien hizo un llamamiento tanto al Gobierno como a la Conferencia Episcopal a "actuar con cierta prudencia evitando los radicalismos". Asimismo, se mostró incrédulo ante la posibilidad de que los acuerdos sean finalmente denunciados, al asegurar que "todavía queda gente sensata en el PSOE".