MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, cree que en Cataluña habrá aún "más abstención" que en otras comunidades españolas teniendo en cuenta "el cansancio" de los ciudadanos catalanes después de pasar "entre 2004 y 2008" por dos comicios electorales, razón que a su juicio se une a la "crispación" generada a lo largo de esta legislatura.
Así se expresó hoy Montilla en un desayuno informativo organizado por Europa Press, donde dejó claro que la "abstención" general que se espera el próximo 9 de marzo se acentuará en Cataluña, ya que en esta comunidad, "puede haber un plus de abstención" al tenerse "seguramente" en cuenta, "no sólo las etapas vividas, los conflictos y la crispación", sino también el hecho de que "entre 2004 y 2008" Cataluña "habrá hecho dos elecciones más que Madrid", según mencionó como ejemplo.
Para Montilla, esta situación de abstención es "natural que se note un poco más" en Cataluña, por "el cansancio" generado. "Desgraciadamente creo que sí habrá más abstención,y que contribuirá la crispación y la confrontación política que provoca hastío en parte de la ciudadanía", insistió.
Respecto al panorama general, recalcó que "va a haber más abstención en España" y que "seguramente también es lo que busca el Partido Popular", lo que a su juicio, en ese sentido "puede ser una actitud inteligente". Sin embargo, advirtió que habrá que ver la participación final porque "también es cierto que la abstención nunca perjudica a una sola formación política". "Puede afectar a todas las formaciones políticas, y aunque es verdad que puede afectar más al PSOE, si hay una baja participación también puede afectar al PP", concluyó.
"DIFICULTAD" PARA MEJORAR RESULTADOS.
Por otro lado, en cuanto a sus expectativas electorales, dejó claro que el PSC está trabajando para alcanzar un mejor resultado que en las elecciones de 2004, donde ya fue "excelente" proporcionando "21 escaños" al PSC mientras que "el PP pasó de 12 a 6 escaños". "Hay encuestas que dicen que lo podemos mejorar, otras que no tanto, pero trabajaremos para mejorarlo siendo conscientes de la dificultad que eso comporta por los excelentes resultados de 2004", aseguró.
Sobre la posibilidad de que un Gobierno socialista tenga que contar con una formación como CiU para gobernar en España, señaló que eso ya ha ocurrido en un "pasado no tan lejano" con Felipe González. "Todo no es posible en política pero por su puesto que si no se tiene mayoría absoluta, se buscan apoyos parlamentarios o pactos de legislatura o gobiernos de coalición que aseguren estabilidad y gobernabilidad al país" y supuso que el partido que gane buscará esta estabilidad en forma de alianzas coyunturales, pactos o coalición.
Preguntado por la decisión de la Junta electoral central hoy que se reune para analizar la protesta del PP contra que el PSOE y el PSC no compartan los minutos de propaganda en Cataluña, Montilla admitió que desconocía el recurdo pero recordó que el PSC se lleva presentando a muchas elecciones desde el año 1979 y calificó de "absurda" la protesta 'popular', asegurando que "busca problemas donde no los hay, inmiscuyendose en algo que no les compete y demostrando que sólo busca el conflicto".
Sobre la influencia en los votos de la llegada del número dos del PP, Manuel Pizarro, a la escena política, aseguró que en Cataluña "la presencia de Pizarro no da votos al PP". "No sé si lo hará en Teruel o en Madrid, pero aunque no me he puesto a analizarlo en Catalunya estoy convencido de que no, a pesar de que Pizarro haya declarado su afecto por la comunidad y haya trabajado en Tarragona", precisó.
IGLESIA CATALANA Y TENSIÓN.
Montilla destacó, en cuanto a la "crispación" generada a raíz del comunicado de la Conferencia Episcopal, que en Cataluña esa crispación "no existe" por la actitud, "entre otras cosas de parte de la jerarquía eclesiástica catalana", cuyo comportamiento celebró.
Por último, preguntado por si al PSOE le viene bien que exista "tensión", Montilla aseveró que "no" ha escuchado ese comentario y es por el PP por quien continua habiendo "crispación", ya que "no aceptaron" el resultado de las urnas en 2004. "No creo que la tensión le venga bien a nadie, a España no, desde luego, y si no le viene bien a España tampoco al PSOE", aclaró, en referencia a la polémica surgida a raíz de una entrevista de Zapatero en Cuatro.