GRANADA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La mujer e hijos del hombre acusado de matar de dos disparos a un pastor en Baza (Granada), el 1 de febrero de 2006, afirmaron hoy ante el tribunal de la Audiencia Provincial de Granada que el ahora fallecido les insultaba y amenazaba en reiteradas ocasiones.
En la segunda sesión de la vista oral contra M.C.P., acusado de disparar contra el pastor y para el que la Fiscalía pide 18 años de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas, los familiares aseguraron que el fallecido amenazó varias veces de muerte a su padre.
Así, según manifestó la esposa del procesado, el pastor, con quien mantenía una mala relación, "nos dijo que tarde o temprano nos iba a matar. Os voy a dejar secos de un tiro", precisó su mujer, quien relató que su hija, que entonces tenía 13 años, llegó a sufrir incluso "problemas en el colegio y por la noche" a consecuencia del miedo.
La propia menor compareció ante el tribunal y aseguró que "tenía miedo" del fallecido que continuamente "me decía cosas", según indicó, como "zorrilla o putilla", llegando incluso a "amenazar a mi padre de muerte", explicó la joven, que ha recibido tratamiento psicológico, según indicó su madre.
Contaron problemas anteriores a los hechos entre el fallecido y el acusado, que atribuyó la mujer del procesado a las denuncias que presentaron ellos en el Ayuntamiento por las filtraciones del desecho del ganado en la finca que compraron, colindante a la que tenía el fallecido y en la que había una vaquería.
"Era imposible hablar con él", explicó la mujer del acusado, que pese a las amenazas no contaba con orden de protección alguna, según indicó el letrado que en trámites administrativos asesoró a la familia y que declaró en calidad de testigo en el juicio.
En la segunda sesión, en la que se produjo un corte de luz en la sala que motivó que se suspendiera durante unos minutos, también declararon los forenses que realizaron la autopsia al cadáver del pastor, que falleció pocos minutos después de los dos disparos recibidos por shock hipovolémico.
Aunque estaba prevista la conclusión de la vista hoy, queda pendiente una prueba pericial, que tendrá lugar el 25 de enero, fecha en la que finalizará el juicio que comenzó ayer con la declaración del acusado que indicó que con los disparos quería "forzar una conversación" con el fallecido.
M.C.P. reconoció haber efectuado los disparos en el paraje de la Teja para evidenciar ante el ahora fallecido una "posición de fuerza" por los insultos y amenazas que había proferido éste contra su familia, detalló.
Esa mañana habían tenido un juicio ambos, por lo que la "mala relación" era manifiesta a consecuencia, según el acusado, de los insultos que le decía la víctima, cuya familia aseguró que era el acusado el que desencadenó la enemistad porque quería que el pastor se deshiciera de los animales que tenía en una vaquería que estaba próxima a una vivienda del acusado.
