VALENCIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Universitat de València expresó hoy su condena a los actos de intolerancia que algunos candidatos están sufriendo por parte de "grupos fanáticos" y recordó que, precisamente, la universidad es, "por su propia esencia, la casa del debate, del espíritucrítico y del diálogo". Además, la entidad educativa advierte de que, "ante las actuaciones intransigentes, no dudará en utilizar los medios legales necesarios para garantizar el ejercicio de los derechos
La institución académica hizo público hoy un manifiesto en el que muestra su total rechazo a acontecimientos recientes que "podrían hacer pensar que una corriente de intolerancia amenaza con extenderse por las universidades españolas, ya que diversos grupos de fanáticos están actuando para tratar de acallar a algunos de los candidatos y candidatas que presentan sus programas en los campus".
Al respecto, apuntaron que primero, fue María San Gil (PP) en la Universidad de Santiago; después Dolors Nadal (PP) en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; más tarde Rosa Díez (UPD), en la Universidad Complutense; también en esta universidad madrileña, un grupo de alborotadores intentó reventar un acto en el que participaban Rafael Simancas (PSOE), Teófilo de Luis, (PP), Joaquín Nieto (IU) y dos representantes UPD y Ciutadans.
Igualmente, estos "comportamientos intransigentes" también se dieron el pasado miércoles en la Universitat de València, cuando "un pequeño grupo de boicoteadores intentó impedir un debate con los estudiantes de la candidata del PSOE María Teresa Fernández de la Vega". "En castellano, en gallego o en catalán, unos y otros repetían el mismo anatema: 'Fuera políticos de la Universidad'", recordaron.
Desde la universidad valenciana subrayaron que, "como ciudadanos y como universitarios, por muy minoritarias que sean las algaradas, no podemos permanecer impasibles ante esta deriva fanática, a laque debemos enfrentarnos con la fuerza de la razón democrática". "LaUniversidad es, por su propia esencia, la casa del debate, del espíritu crítico, del diálogo y de la tolerancia" y, por tanto, el "viejo axioma ilustrado de que 'puedo no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría hasta mi vida para que tengas el derecho de decirlo', forma parte de la cultura universitaria", señalaron.
"Por eso --prosigue el texto-- las universidades y los universitarios siempre se han enfrentado a la dictadura, a todas las dictaduras. Muchos universitarios han dado y siguen dando lo mejor de si mismo para que sus conciudadanos puedan expresarse en libertad y elegir democráticamente a sus representantes".
En esta línea, el manifiesto argumenta que "desde hace treinta años vivimos en una España democrática, en la que, talcomo dice la Constitución, 'los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política'. Y no es casual que la Carta Magna, la Constitución, reconozca y proteja en un mismo precepto (el artículo 20) el derecho a la libertad de cátedra; el derecho a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica; y el derecho a la libertad de expresión, "el derecho a expresar y difundirlibremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción".
Ante esta situación, el Consejo de Dirección de la Universitat de València hace un llamamiento a los miembros de la comunidad universitaria para que, como hicieron quienes participaron el pasado miércoles en el debate con la vicepresidenta del Gobierno, "defiendan la libertad de expresión e impidan que el griterío de los intolerantes se imponga a la libertad de expresión de todos".
Asimismo, el Consejo de Dirección de la institución advierte de que, "ante las actuaciones intransigentes, no dudará en utilizar los medios legales necesarios para garantizar el ejercicio de los derechos y libertades del conjunto de la comunidad universitaria".