Pastor (PSE) ningunea "los incidentes" porque no quiere ser usado como "agente de propaganda electoral"

BILBAO, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSE en Vizcaya y candidato a diputado general de Vizcaya, José Antonio Pastor, apostó hoy "ningunear" los incidentes que se están registrando durante la campaña electoral, con los que se están haciendo "la campaña más barata del mundo", y, en este sentido, aseguró no estar dispuesto a ser usado como "agente de propaganda electoral".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, indicó que "cuando se producen estas de agresiones" por parte de simpatizantes de la izquierda abertzale, que "son intolerables y hay que rechazar", su partido "no ha querido darle más importancia de la debida", ya que "son agresiones que buscan un efecto electoral y propagandístico por parte de ese mundo".

En este sentido, consideró que, de esta manera, se está realizando "la campaña electoral más barata del mundo: es un folio y un rotulador, levantan la cuartilla y tienen la foto hecha y el titular preparado".

Por ello, aseguró no estar dispuesto a "regalarles titulares de prensa" y a que "nos usen, además de violentar nuestros actos, como agentes de propaganda electoral". "Hay que tratar de ningunearles porque lo importante es que los ciudadanos conozcan las propuestas, no que todos los días aparezca la misma foto en los periódicos con los incidentes, porque eso no es lo importante de la campaña ni lo que quieren oír los ciudadanos", insistió.

En esta misma línea, indicó que las informaciones publicadas sobre la existencia de reuniones de izquierda abertzale son también "parte de la propaganda electoral que ponen encima de la mesa en este caso a través de Gara".

"Que digan lo que les parezca y nosotros a lo nuestro, que es explicar a los ciudadanos nuestras propuestas", añadió el dirigente del PSE, que, preguntado sobre la posibilidad de que se trate de una forma de presionar al Partido Socialista, replicó que no sabe ni le importa "cuál es la estrategia ni lo que pretenden hacer, pero lo que es evidente es que ni van a conseguir influir en la estrategia del Partido Socialista ni van a modificar nuestra actitud ni nos van a desviar del camino que nos hemos trazado".

En cualquier caso, advirtió de que "lo que tendrían que hacer es renunciar definitivamente a la violencia, pedirle a ETA que desaparezca y entonces podremos hablar de lo que quieran". "Mientras tanto que no pretendan ni darnos lecciones ni marcarnos el rumbo", agregó.

El dirigente socialista insistió en que el proceso de paz está "roto y arruinado" por el atentado de Barajas, por lo que la responsabilidad "única" es de ETA y "no valen inventarse ahora excusas ni argumentos" o de "tratar de justificar lo injustificable".

Asimismo, añadió que, en caso de "que pueda haber otro momento político más cerca o más tarde en el que se abra otra oportunidad para intentar explorar un proceso de paz, que puede haberlo y ojalá lo haya", su partido "lo aprovechará". "Que no quepa ninguna duda, las oportunidades para la paz no se pueden desaprovechar, sería una irresponsabilidad", manifestó.

NO HABRÁ PACTOS GLOBALES

Por otro lado, consideró "muy difícil" que se alcancen pactos con el PP tras las elecciones del próximo domingo e indicó, en este sentido, que hace cuatro años, a pesar de "las diferencias ideológicas, los comportamientos del PP podrían ser difíciles para nosotros pero entraban dentro de una cierta lógica democrática, pero han ido quemando muchas etapas, han ido cerrando muchas puertas, han dicho muchas barbaridades, nos han insultado de forma muy descarada".

De esta manera, opinó que "hay cosas absolutamente insoportables" como las recientes palabras del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en las que aseguraba que "los votos que no fueran para el PP serían para que ETA estuviera en las instituciones" y que le dejaron "estupefacto". A su entender, "no es normal que se digan estas cosas, es como recordar discursos del pasado, de una historia afortunadamente olvidada hace mucho tiempo y que este señor se empeña en reverdecer", insistió.

En cualquier caso, opinó que "lo triste" no es que Aznar "lo diga" sino que "lo verdaderamente lamentable es que la dirección del PP no le haya rectificado" y "haya dado la callada por respuesta, no queriendo entrar en el debate" con lo cual "al final están avalando sus palabras".

En cualquier caso, señaló que el PSE "hablará", tras los comicios, con el PP, al igual que con el PNV, EA, EB y Aralar, porque "son un partido democrácatico al fin y al cabo" aunque muchos de sus dirigentes "la verdad es que no merecen ese calificativo". Sin embargo auguró que será "francamente difícil que alcancemos algún tipo de acuerdo".

En cuanto a la posibilidad de acuerdos con el PNV, indicó que quienes aseguran que se darán "dan por hecho algo que en absoluto está cerrado por mucho que se empeñen" y avanzó que "no habrá pactos globales con nadie". Según explicó, no se va a "repetir el escenario de hace unos años cuando hubo gobiernos de coalición nacionalistas y socialistas con un gran pacto en todo el País Vasco", aunque "podrá haber pactos con el PNV".

"Haremos pactos allá donde necesitemos acuerdos en función de los intereses de cada institución, que podrán ser distintos. A mí me gusta hablar mucho del escenario multicolor después de las elecciones, creo que va a ser así y me parece muy bueno", añadió.

Explicó que, para alcanzar acuerdos, el PSE tiene como prioridad "poner las necesidades de las personas por encima de cualquier otra cosa, por encima de reivindicaciones competenciales, de discursos identitarios, de patrias y de banderas". "Estamos en ofrecer soluciones a los problemas del día a día", insistió, indicando que, si hay "coincidencias en el diagnóstico" de cómo afrontarlos y "se acercan posiciones y se entiende que eso ofrece un gobierno e estabilidad y asegura el porvenir y el futuro de la institución que corresponda, se podrán llegar a acuerdos, también con EA, EB y Aralar".

En cuanto a ANV, indicó que, donde tengan representación "como serán un partido legal, por su puesto que tendremos que hablar con ellos". "Hay municipios donde se van a presentar y los concejales electos, a partir del momento en que lo sean, son concejales con los mismos derechos que los de otras fuerzas políticas y, por tanto, nadie pretenderá que les neguemos el saludo, el pan y la sal. Cuando están elegidos es porque la Justicia ha determinado que son partidos legales y lo son con todas las consecuencias", agregó.

"CAMPAÑA SUCIA"

Finalmente, se refirió a la polémica suscitada por el caso del presunto fraude de la Hacienda de Irún, en el que consideró se "ha tenido una actuación de mucha desidia", porque para que suceda esto "han fallado clamorosamente los controles políticos dentro de la Diputación" y "algo ha fallado en los controles internos del PNV". No obstante, aseguró que no le "gusta hablar" de corrupción generalizada porque "eso es injusto".

En este contexto, indicó que desconoce a qué se refiere el lehendakari, Juan José Ibarretxe, al manifestar ayer que su partido realiza "una campaña sucia".

"A lo mejor se refiere a un panfleto que ha lanzado el PNV de Portugalete acusando al alcalde de que cobra casi el doble de lo que realmente cobra y ha obligado a buzonear su nómina para que se compruebe que estaban mintiendo. O a que el diputado general de Vizcaya nos acuse de poner de enchufe a un dirigente del PSE en un polígono que es de la Sepi, como si sólo ellos tuvieran derecho a nombrar representantes, en su partido tienen bastantes en las empresas públicas hijos de burukides", continuó.

Según concluyó, el PSE lo único que ha hecho "en el tema de Irún" es exigir que se depuren las responsabilidades que correspondan y pedirle a la Justicia que "haga su trabajo".