PALENCIA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Palencia juzgó ayer a José Gabriel F.C. por un presunto delito de violación a una menor de edad en noviembre de 2006 cuando estaba prófugo de la Justicia después de que la Audiencia de Zamora le condenara a siete años de prisión por un hecho similar.
El ministerio fiscal solicitó una pena de doce años de prisión, así como 12 días de localización permanente por una falta de lesiones, además de 20.000 euros de indemnización para la víctima.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, representada por el letrado Luis Antonio Calvo, calificó los hechos como un delito de violación y pidió para el encausado 14 años de cárcel así como 28 meses por un delito de robo con intimidación.
Asimismo, solicitó 10 años de alejamiento de la víctima a partir del día en que disfrute de algún permiso penitenciario y 40.000 euros de indemnización por daños y perjuicios en el apartado de responsabilidad civil.
A su vez, el abogado de la defensa, Luis Fernández, solicitó en un principio la libre absolución de su patrocinado aunque, en vista de lo acontecido durante la vista oral, el letrado reconoció la comisión de una agresión sexual en grado de tentativa, con el agravante de reincidencia, pero con el atenuante de trastorno de la personalidad antisocial así como la ingesta de alcohol, cannabis y sustancias estupefacientes. Fernández pidió también 2.000 euros de indemnización para Beatriz M.C por daños y perjuicios.
Los hechos juzgados se remontan a la mañana de 18 de noviembre de 2006 cuando Beatriz sufrió una violación a las 9.00 horas en un viejo caserón abandonado en el Camino Collantes, en el barrio palentino de Allende el Río, cuando se dirigía al hospital a visitar a su madre enferma de cáncer y que falleció semanas después del suceso.
La joven que entonces contaba 16 años presentó una denuncia por violación y semanas después, en una rueda de reconocimiento, identificó a su agresor debido a que éste contaba con antecedentes policiales y además estaba en búsqueda y captura por orden de la Audiencia de Zamora desde hacía año y medio.
En su declaración ante el tribunal, José Gabriel F.C de 25 años, reconoció que sí había mantenido relaciones sexuales con la víctima, Beatriz M.C., el día 18 de noviembre de 2006 pero que éstas había sido "voluntarias". Además, el procesado hizo especial hincapié en que "no hubo tocamientos" por su parte, y que la eyaculación tuvo lugar fuera del cuerpo de la joven debido al "roce" porque no hubo penetración.
INFLUENCIAS DE DROGAS
Asimismo, el encausado destacó no recordar nada porque en los momentos de la agresión se encontraba "borracho", se había "metido" de todo y había fumado cannabis porque había estado toda la noche de fiesta en Palencia.
En opinión de Luis Calvo, el testimonio del acusado no es "nada creíble" y se acordaba de lo que "quería". Por un lado, "no se acordaba de nada y decía que estaba bajo la influencia de drogas, pero cuando había una cosa que le interesaba se acordaba".
En cuanto al robo previo a la violación, José Gabriel explicó que le había pedido dinero a la menor antes de entrar en el caserón, obteniendo sólo cinco euros que depositó en una repisa de la habitación donde tuvo lugar la agresión y que después le devolvió.
Por otro lado, el abogado defensor presentó como testigos a dos peritos, un psiquiatra y una psicóloga que habían realizado sendos informes respecto a la salud mental del procesado.
Así, quedó probado durante la vista oral que José Gabriel sufre un trastorno de estabilidad emocional con capacidad antisocial que en ocasiones le puede provocar fuertes rasgos psicopáticos pero que, en cualquier caso no limitan su capacidad cognitiva ni volitiva. Es decir, es plenamente capaz de saber, querer y tener una voluntad firme de lo que hace.
"IMPUTABLE"
Para Luis Calvo, "las pruebas practicadas han dejado claro que no era un enfermo mental, porque aunque tiene cierta limitación en su inteligencia está dentro de lo normal y como consecuencia es totalmente imputable", resaltó el abogado.
Una de las partes más discutidas en el juicio fue la tipificación de delito de violación en cuanto a si hubo o no penetración vaginal por parte de José Gabriel. Por ello, en los informes forenses practicados a Beatriz se aprecia que hubo "introito vaginal", penetración parcial del miembro viril del procesado, edemas en los labios mayores y menores, erosión lineal en la vagina e himen íntegro.
En este supuesto, Calvo se mostró muy claro:"No hay discusión". Porque "no es necesario que haya una penetración completa" sino que basta un indicio o un contacto de los órganos sexuales."¡No hay duda de que se cumplen los requisitos para que haya una violación!", sentenció.
Respecto a estas diferencias, el abogado defensor destacó que lo ocurrido fue un intento de violación y no hubo comisión del delito dada la inexistencia de la penetración y la ausencia de eyaculación en la vagina de la menor. Además, Fernández hizo alusión a jurisprudencia en hechos similares que eximen del delito de violación en los casos en que no hay penetración total.
En este punto, tanto el ministerio público como la acusación particular aludieron también a jurisprudencia al respecto en los que sí se aprecia delito de violación aunque la penetración no fuera total.
Por otro lado, el abogado de Clara Campoamor hizo especial hincapié en la necesidad de hacer un seguimiento de José Gabriel una vez que éste salga en libertad "para evitar que pueda repetir supuestos como los que ya ha hecho o incluso más graves". Asimismo, señaló que normalmente este tipo de delincuencia en estas personas suelen "ir ascendiendo en la gravedad de los hechos que cometen".
Finalmente, Calvo señaló que la situación personal de la víctima sigue siendo "mala" porque "aunque el tiempo ayuda a olvidar" lo vivido fue muy grave.