BARCELONA 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona juzgó hoy a dos guardia civiles acusados de detener ilegalmente a una conductora a la que pararon en un control rutinario en Badia del Vallès en la Nochevieja de 2004. La Fiscalía pide para cada uno de ellos una multa de 2.160 euros y ocho años de inhabilitación absoluta.
El Ministerio Público sostiene que los guardia civiles J.M.V.P. y J.J.P.A. realizaban un control rutinario en una de las vías de entrada a Badia del Vallès la tarde del 31 de diciembre de 2004.
Sobre las 20.30 horas, vieron como dos compañeros estaban identificando y cacheando a dos mujeres --como parte del control policial y no porque hubieran cometido algún delito-- y se acercaron a ellos y les dijeron que "les iban a enseñar como se hacía".
Entonces, "de manera violenta, usando una fuerza desproporcionada e innecesaria", esposaron a una de ellas, Esther N., la metieron en el coche patrulla y la llevaron al cuartel de la Guardia Civil, donde permaneció detenida por resistencia a la autoridad hasta las 23.15 horas, cuando por orden de un sargento la dejaron en libertad.
Es por ello que la Fiscalía solicita que se condene a cada uno de los agentes, que aseguraron que arrestaron a Esther N. porque se resistió a ser cacheada, a una multa de 2.160 euros y que se les prohíba trabajar como guardias civiles durante ocho años por un delito de detención ilegal.