Ponencia Política del PP acusa a los nacionalistas de obstruccionismo en lucha contra ETA, sin mención explícita al PNV

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Ponencia Política del PP que se aprobará en el XVI Congreso de Valencia ha modificado los apartados en los que se acusaba explícitamente al PNV de tener una actitud en la lucha contra ETA "siempre obstruccionista". Ahora se mantiene esa acusación de obstruccionismo pero dirigida sólo a "algunos sectores y partidos nacionalistas" porque, según dice, hay "muchos" nacionalistas que "cansados de tanta ambigüedad moral" han asumido el "claro compromiso ético" en esa lucha contra el terrorismo.

Así consta en el último borrador de la Ponencia Política sobre el polémico párrafo 83, al que ha tenido acceso Europa Press, y que en principio se someterá a votación en el cónclave, salvo algún cambio de redacción menor en el último momento. Los ponentes han estado negociando estrechamente con el PP vasco.

El texto inicial que presentaron en conferencia de prensa Alicia Sánchez Camacho y José Manuel Soria --tras la marcha de María San Gil-- provocó duras criticas entre algunos dirigentes 'populares', que denunciaron que el documento político del PP no tenía por qué mencionar a otras formaciones políticas.

En dicho documento se decía: "El PNV condena el terrorismo pero, al mismo tiempo, todos sus actos desmienten sus palabras. Su actitud en relación con la lucha antiterrorista es siempre obstruccionista. No se puede decir que el PNV es partidario del terrorismo de ETA, pero sí podemos afirmar que no colabora en su derrota".

ENARBOLAR LA BANDERA DE LA DESLEGITIMACION DEL ESTADO.

Ahora, ese párrafo 83 quedaría redactado en unos términos similares a estos: "Ante este reto, algunos sectores y partidos nacionalistas condenan el terrorismo; pero al mismo tiempo sus actos desvirtúan sus palabras. Sus actitudes en relación a la lucha antiterrorista han sido y son obstruccionistas".

"No se puede decir que dichos sectores y partidos sean partidarios del terrorismo de ETA --prosigue-- pero al oponerse a las medidas eficaces contra ETA y enarbolar la bandera de la 'deslegitimación' del Estado, que va en sentido contrario a la 'deslegitimación' del terrorismo, sí se puede afirmar que su contribución a la derrota de las pretensiones de los terroristas es insuficiente".

Según añade, estas son las consecuencias "de la apuesta por la unidad entre nacionalistas -demócratas o no- antes que la unidad entre demócratas -nacionalistas o no- para defender las libertades y derrotar a ETA".

"Son muchos los nacionalistas que, cansados de tanta ambigüedad moral, han asumido un claro compromiso ético en la lucha contra el terrorismo; compromiso que lleva a cuestionar planteamientos de ruptura de la mano de ETA y sus "alias" políticos, contribuyendo al declive electoral del PNV, tanto en elecciones autonómicas como, sobre todo, municipales y generales", agrega.

Otro de los párrafos que será transaccionado es el 78. El documento inicial se decía que ETA "es una organización terrorista porque el terrorismo es su seña de identidad" pero "apuesta por un proyecto político que comparte con partidos nacionalistas: la independencia de Euskal Herria".

Ahora se mantiene la parte inicial acerca de que ETA es una organización terrorista porque el terrorismo es su seña de identidad pero se modifica la segunda parte: "ETA respalda una pretensión política que comparte con sectores y partidos nacionalistas cada vez más radicalizados: La imposición de la independencia, por encima de la legalidad democrática, de los derechos de los ciudadanos vascos y del pueblo español en su conjunto".

Además, la transacción señala que en el País Vasco, diversos sectores y partidos nacionalistas han creído a partir del Pacto de Estella de 1998 en la existencia de una convergencia de sus objetivos o de sus fines propios con los mantenidos por ETA, aceptando la posibilidad de un punto de encuentro con la misma cuando se alcancen sus pretensiones o se cumpla su ideario. "Esta lógica de 'frente nacionalista' ha facilitado a ETA legitimarse y hacer depender de sus decisiones toda la estrategia nacionalista (Pacto de Estella, Plan de Ibarretxe, "referéndum" 25 de octubre de 2008, etc...)", reza el documento.