El PP defiende la "solidaridad" con el agua sobrante de las cuencas y dice que el Gobierno "no ha dado soluciones"

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La número cinco en las listas del PP al Congreso por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría, apostó hoy por practicar políticas de "solidaridad" en la gestión del agua, una vez que los pueblos y ciudades situados junto a las cuencas de los ríos tengan el acceso asegurado a sus aguas.

En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, Sáenz de Santamaría defendió que la política de aguas "tiene que marcarla el Gobierno de turno y tomar decisiones", actuando de "árbitro y componedor de cómo se debe repartir ese agua", y reprochó al socialista que, tras derogar parte del Plan Hidrológico Nacional del PP, no haya "dado soluciones" a esta cuestión.

Para la secretaria ejecutiva de Políticas Autonómicas y Locales del PP, el agua es "un recurso esencial, más importante incluso que la financiación o el dinero que se reparte", que es "de todos" y que "hay que repartirlo para todos".

No obstante, defendió que lo "prioritario" es que las ciudades y pueblos situadas cerca de las cuencas de los ríos puedan utilizar ese agua, para lo que habrá que ejecutar las "obras necesarias". "Lo que es muy triste es que uno vea pasar determinados ríos cargados de agua a veces, y otras veces sin agua, y que no pueda utilizarla", indicó, recordando cómo en Huesca, por ejemplo, hay pueblos que "se quedan sin agua", a pesar de tener "un río con mucha agua y muy cerca", ya que no cuentan con las canalizaciones necesarias.

"Cuando se hagan todas esas obras, todas esas necesidades estén absolutamente cubiertas, cuando esa gente no pase los veranos que pasa, entonces también hacer solidaridad con el resto", señaló la dirigente 'popular'. "Primero, la cuenca por la que pasa el río y despues solidaridad con las restantes", apostilló.

ESTATUT CATALÁN.

Por otra parte, Sáenz de Santamaría también se refirió al recurso que su partido tiene planteado ante el Tribunal Constitucional por el Estatuto de Cataluña. A su juicio, el alto tribunal "no va a avalar" el texto porque "todo el mundo ha asumido, empezando por (el ex presidente de la Generalitat, Pasqual) Maragall, que no cabe en la Constitución".

"No lo va a avalar sencillamente porque lo que es España lo decididimos todos los españoles juntos y no una serie de partidos nacionalistas", afirmó, antes de recordar que, además, el Estatut no recibió el apoyo "de dos de cada tres catalanes".

Además, en su opinión, el debate por el Estatut "ha generado un desapego de la política en Cataluña", ya que sus ciudadanos se enfrentan a problemas "muy graves", como el de los transportes, que les preocupan más que estar "tres años hablando del Estatut".