VALENCIA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El diputado socialista en las Corts valencianes Vicent Sarrià lamentó hoy el "espectáculo bochornoso que están ofreciendo los populares en Alicante", debido a "los intentos desesperados de los campsistas de imponer a toda costa el apoyo (al líder del PP) Mariano Rajoy" en el Congreso Nacional del PP, según informaron en un comunicado fuentes del partido.
Sarrià aseguró que el presidente de la Generalitat, Francisco "Camps ha importado la crisis del PP a la Comunitat, al no poder imponer su ley del silencio en Alicante y Castellón", donde los presidentes de la Diputación, José Joaquin Ripoll y Carlos Fabra, respectivamente "se han sublevado", apuntó.
El parlamentario socialista manifestó que ante "los modos autoritarios de Camps", el presidente del PP de Castellón "está haciendo la guerra por su cuenta en función de sus intereses personales", mientras que, en Alicante, Ripoll "abandera la causa de los seguidores de Zaplana", subrayó.
Para Sarrià, el PP "es un partido en crisis, dividido y con escasas aspiraciones de recuperar la unidad, no sólo a nivel nacional, sino en la Comunitat, donde campsistas y zaplanistas libran su enésima batalla de una guerra en la que parece que no habrá tregua de cara al cónclave nacional".
Ante esta situación, consideró que Camps "es incapaz de anteponer los intereses de su partido a los suyos de escalar en el partido" y añadió que el jefe del Consell "no duda en tratar de acallar a los que no comulgan con él con el objetivo de quitarse de encima" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Así, Sarrià manifestó que al presidente del PP valenciano "lo único que le interesa es escalar posiciones en su particular carrera hacia la dirección del partido", aunque advirtió que "los zaplanistas en Alicante y Fabra en Castellón, no se lo van a poner fácil".
El dirigente socialista subrayó que "pese a las huidas al exterior, Camps no puede pretender tapar lo que es una crisis en toda regla en el seno su partido que le salpica a él también", apuntó. En este sentido, lamentó que el presidente de la Generalitat "ha relegado el gobierno de la Comunitat a un segundo plano, por detrás del Congreso del PP, de la guerra contra el Gobierno de España y las batallas con los zaplanistas".
