MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, dijo hoy que CiU no puede pactar con el Partido Popular porque, argumentó, es el responsable de las campañas contra Cataluña. También cargó contra el PSOE del que afirmó que les ha "engañado constantemente en esta legislatura". Por ello, a su juicio, sólo podrían llegar a pactos puntuales con los socialistas.
Pujol, que presentó en Madrid su libro 'Historia de una convicción (Memorias 1930-1980, Jordi Pujol', afirmó que no pueden pactar con el PP "porque el responsable de estas campañas (boicots a productos catalanes) ha sido el PP", dijo y argumentó que es "una cuestión de dignidad de Cataluña", una dignidad que señaló, deben recuperar.
En cuanto a los socialistas, el ex president cree que el PSOE les ha "engañado constantemente en esta legislatura en la discusión del estatuto". En este sentido, recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo promesas (en alusión a que las Cortes aprobarían el texto que saliera del parlamento catalán), que demuestran que es "un hombre ligero, un hombre que engaña o las dos cosas a la vez". A pesar de ello, no descartó "pactos puntuales" con los socialistas, pero no "de forma permanente o de forma que obligue". En cualquier caso, concluye que "hoy, ni el PP ni el PSOE, merecen nuestra confianza".
"Nos jugamos que nos tomen en serio", apuntó para a continuación afirmar que para los catalanes el 9 de marzo, lo importante es "recuperar la credibilidad". "Si salen tan campantes de Cataluña, habrá una crisis de país", remachó.
Sobre la posibilidad de que Duran Lleida pueda ser ministro de Asuntos Exteriores en un futuro gobierno de España se limitó a afirmar que "Durán está capacitado para ser ministro de exteriores. Tema zanjado".
Según Pujol "no es buen momento para las relaciones España-Cataluña" y que el diálogo es "difícil o inexistente. Hemos vivido momentos muchos mejores. Hay desafección. Y no lo digo yo, lo dice el propio Montilla."
RELACIONES IGLESIA-ESTADO
Respecto a las declaraciones realizadas por el Abad de Montserrat, Pujol se alegró de que las haya hecho y de que "vuelva a tener el papel de liderazgo que tuvo desde los años 40 a los 70. No puedo decir que me haya sorprendido, pero sí que me ha gustado mucho su homilía. Me he reencontrado con él eco que Montserrat ejercía, con el liderazgo catalanista en la Iglesia". El Abad de Montserrat, Josep Maria Soler, defendió en su pasada homilía dominical que la Iglesia debe defender sus ideales "a través del diálogo y de la misericordia, y no de la confrontación", en referencia al polémico documento hecho público esta semana por la Conferencia Episcopal Española. Expuso que "ningún proyecto contingente, de carácter sociológico o político, puede pretender tener la exclusividad de representar el Evangelio".
Jordi Pujol señaló también que un sector de la Iglesia española se ha decantado de forma "muy radical", aunque también admitió que "hay algunos sectores políticos e intelectuales españoles que son de un laicismo exagerado y ofensivo". Por este motivo, dijo que "cómo católico" se ha sentido "agredido" en algunas ocasiones.
Recordó que esta situación, en vísperas electorales, recuerda a la del 16 de febrero de 1936 y que "la normalidad de un país requiere prudencia por ambas partes".
ESPAÑA Y CATALUÑA
Para Pujol la buena relación entre Cataluña y España se ha perdido en los últimos cuatro años y lo achaca a que los catalanes no se han "gustado" y que tampoco han gustado "al resto de España e, incluso, a parte de Europa". Dio una tercera razón: "ustedes, el resto de España, no nos han gustado".
"Si ustedes se autoanalizasen, no deberían gustarse, porque la reacción ante algunos errores nuestros ha sido de tal magnitud, ataque, argumentos furibundos y antipatía profunda y menosprecio. No es de recibo", explicó.
La ventaja de los catalanes, según Pujol, es que ellos sí admiten que no se han gustado, mientras que en el resto de España no se hace esa autocrítica. Recordó los boicots a productos catalanes "sin que nadie salga a decir nada". "La reacción de España no ha sido en absoluto la que tenía que ser", reprochó.
Criticó los radicalismos y advirtió de sus peligros a la juventud y en cuanto a los gobiernos españoles, apuntó que en política exterior fue bien con los gobiernos de Felipe González, "discutible" en la primera etapa de Aznar y "muy débil" actualmente con el Ejecutivo de Zapatero.
Sobre la situación económica, cree que se hizo bien desde el año 1993 y que "eso ha hecho perder el espíritu crítico sobre los errores cometidos".
Jordi Pujol cree, respecto al modelo de Estado, que ha sido "mal gestionado" y, por tanto, "un tema más candente de lo que debería ser".