MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP y candidato del partido a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo 9 de marzo, Mariano Rajoy, aseguró hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no tiene nada que ver" con el socialismo y enfatizó que es él quien ha defendido "los principios que fueron tradicionalmente señas de identidad" del PSOE.
En una entrevista en LaSexta recogida por Europa Press, el líder de los populares aseguró que actualmente los partidos "ya aproximan mucho" sus posiciones ideológicas y, tras indicar que él no le ha molestado "nada que pudiera llamarse socialista", indició en que él ha definido "algunas señas de identidad" con las que está de acuerdo "del socialismo". "Los socialistas son, sienten y siempre han sido profundamente españoles, siempre", matizó.
En la misma línea, subrayó que el "socialismo" y secretario general del PSOE "no tienen nada que ver" porque, en su opinión, Zapatero "es un hombre que está en cosas evanescentes, vacuas, es decir, que no defiende los postulados del socialismo clásico". "Los he defendido yo, la nación de ciudadanos libres e iguales, los españoles iguales, es paradójico, lo he defendido yo", explicó Rajoy.
Tras asegurar que tiene "muchos amigos" que son de izquierdas, el líder del PP indicó que a él "jamás" se le ocurriría jugar "a la división", algo que consideró "la gran desgracia que estamos viviendo estos días". "Esto que ha dicho el señor Zapatero de que nos interesa ahora tensar. Yo soy un hombre de concordia, por encima de cualquier cosa están los seres humanos, su vida, sus derechos y sus libertades, lo demás me parece accesorio", concretó.
MANDA ÉL Y NO AZNAR
El candidato 'popular' a la Presidencia del Gobierno defendió que es él quien manda en el PP --enfatizó además que lo hace "muy bien"-- y, en esta línea, subrayó que es "un topicado habitual" decir que quien lleva las riendas del partido sigue siendo el ex presidente del Gobierno José María Aznar. "Tenga la certeza de que para bien o para mal uno es el que toma las decisiones" en el partido, dijo Rajoy a su entrevistador.
Asimismo, el líder del PP aseguró ser un hombre de palabra --"fíese de mí porque acertará", dijo--, aseveró que su "palabra va a misa" y presumió de haber logrado un partido unido, a pesar del incidente por la ausencia del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las listas electorales al Congreso.
"Yo he mantenido el PP unido hasta aquí, y todos están aquí", argumentó Rajoy, quien contrapuso esto al PSOE, un partido al que "se le larga" Rosa Díez, donde el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall "dice que hay que votar en blanco" y en el que hacen embajador en el Vaticano al alcalde de A Coruña, "lo cual no deja de tener su gracia".
Rajoy explicó que, a la hora de configurar las listas, no le pareció "razonable" que ni el alcalde de Madrid ni la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dejaran su puesto para integrar las listas en Madrid, que "eran muy buenas", con el ex ministro Cristóbal Montoro y el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro en ellas. "Lo importante --alegó-- es que el que esté al frente sepa sacar lo mejor de todos sus colaboradores".
Respecto a la política territorial llevada a cabo por el Gobierno socialista, el líder del PP admitió que, aunque "España no se ha roto", sí que es verdad que "el Estado es menos fuerte para garantizar la igualdad de los españoles".
"Es verdad que en esta legislatura hemos tenido que debatir una propuesta para separarse de España, el Plan Ibarretxe, usted lo sabe, que se debatió en las Cortes y es verdad que tenemos algunos anuncios de personas, algunas muy importantes, algún presidente del Gobierno Vasco que dice que pase lo que pase, y diga lo que diga la ley, él va a convocar un referéndum de autodeterminación, por tanto, no es para tomarse la cosa a broma y yo no me la tomo a broma", añadió.
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno también reiteró su propuesta para que los inmigrantes que quieran un permiso de residencia asuman una serie de obligaciones para que se le den una serie de deberes. Entre esas obligaciones, dijo, estaría en primer lugar la de aprender el idioma --"porque si no, no se va a poder integrar"--, respetar las leyes españolas, "y no sólo que las respete, sino que se comprometa a respetarla", buscar un trabajo y hacer un esfuerzo para integrarse.
Por último, Rajoy pidió respeto para la opinión de la Iglesia Católica --"que lleva haciendo lo que lleva haciendo 2000 años", dijo-- y criticó que haya sido criticada mientras que la Junta Islámica pide el voto para el PSOE y "tampoco se le ha dicho nada". "La Iglesia ni siquiera pidió el voto para mí, que ya podía haberlo pedido", concluyó.
