MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió esta noche en TVE que, si gana las elecciones, llamará a sindicatos y empresarios para presentar un "amplio paquete de medidas económicas antes del verano para que la gente vea que hay rumbo" y que, además, hará lo propio con el líder del PSOE para "acordar" cuatro pactos de Estado.
Rajoy fue entrevistado por el presentador del Telediario 2, Lorenzo Milá, que ayer hizo lo mismo con los grupos con representación parlamentaria. Mañana será el turno del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El candidato del PP especificó que los asuntos de Estado que tiene previsto acordar con el PSOE tratarán sobre "lo que es España", la lucha contra el terrorismo, la política exterior y "preparar la sanidad española y las pensiones públicas para consolidarlas para el futuro". Además, se comprometió a apoyar a las pequeñas y medianas empresas, bajar los impuestos y mejorar las infraestructuras y la educación.
Rajoy recordó que, a pesar de las "dificultades" y los "pocos apoyos" que tuvo el PP durante la pasada legislatura, él fue "capaz de mantener unido" a su partido. "Los españoles lo perciben, yo hoy me siento mucho más preparado que en el año 2004, cuando venía de haber sido cinco veces ministro y vicepresidente del Gobierno", defendió Rajoy.
El líder del PP recordó que "siempre" se dirige a sus "compatriotas" para decirles que si "creen que están mejor que hace cuatro años, lo lógico es que voten al señor Rodríguez Zapatero". "Si no creen que están mejor, lo lógico es que apuesten por el cambio", explicó Rajoy.
Según Rajoy, en las elecciones generales del próximo 9 de marzo "va a influir" que él "recibió el PP en 2004 en una circunstancia muy difícil", teniendo que "defender en solitario temas que no eran fáciles", en referencia a que "no se negociara con ETA porque eso no podía conducir a ninguna parte". "He pasado una travesía difícil, pero he sido capaz de mantener unido al PP", insistió.
Durante la entrevista, que había sido grabado esta tarde y que duró unos 20 minutos --frente a los cinco minutos que duraron las de los grupos minoritarios--, Rajoy acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber estado "en la luna" durante los últimos cuatro años. En este sentido, reprochó al candidato socialista que "haya roto los consensos en los temas de España y en la lucha contra el terrorismo".
Al ser preguntado qué haría si ETA anunciara el abandono definitivo de las armas, Rajoy contestó que en primer lugar "lo celebraría" y, luego, "constataría que ETA tiene la voluntad de dejar las armas". Según él, esto fue lo que hizo el Gobierno de Aznar en 1998, cuando se reunieron "una sola vez con ETA" y se le dijo a la banda terrorista que "no querían negociar nada políticamente". Rajoy insistió en que "no negociar es quitarles la esperanza de conseguir sus objetivos políticos".
Rajoy, que volvió a defender que las elecciones las ganará el partido que consiga más escaños aunque tenga menos votos, explicó que "lo primero que hará" el 9 de marzo por la noche, gane o pierda las elecciones, será llamar por teléfono a su padre, "que vive en Pontevedra, tiene 86 años y ha pasado una mala racha".
"EN ESPAÑA NO CABE TODO EL MUNDO"
El candidato del PP volvió a insistir en que en España "no cabe todo el mundo" para defender su contrato de inmigración que, dijo, "es muy bueno para los inmigrantes que trabajan aquí y malo para quienes delinquen, porque serán expulsados de España". "La mayoría de las personas que han venido comparten mi posición sobre este asunto", enfatizó Rajoy, quien añadió que está "a favor de la inmigración, pero legal y con contrato de trabajo".
Rajoy también defendió el mensaje final utilizado en los debates televisados con Zapatero. Según el candidato 'popular", la niña de la que habla es "una personita" cuyos padres quieren que tenga una "buena educación" y que, en un futuro, "querrá comprar una vivienda, tener un puesto de trabajo, formar una familia, tener hijos y que sean mejores que ella". "En definitiva, querrá tener una vida feliz. Ése debe ser el objetivo de cualquier gobernante", concluyó Rajoy.