GRANADA/MADRID, 23 Sep. (OTR/PRESS) -
La confrontación política sigue centrada en la economía. El presidente del PP, Mariano Rajoy, tachó los Presupuesto Generales del Estado para 2008 como "un fiasco y un engaño" a los ciudadanos, al tiempo que criticó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se dedique a hacer "anuncios y promesas": "acabará ofreciéndonos a todos un chalet en el Caribe y, si no, al tiempo". Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, denunció la posición "catastrofista" del PP y aseguró que "nadie alfabetizado en economía puede decir que España está en recesión".
Durante el acto de presentación en Granada del presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, como candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas de 2008, Rajoy consideró que los Presupuestos del año que viene son el reflejo de un presidente del Gobierno que "no se ocupa de los problemas reales de los españoles", sino que se ha pasado durante toda la legislatura generando problemas y debates "innecesarios". Así, consideró que las cuentas del Estado no se ocupan ni de los salarios, ni de la subida de las hipotecas ni del aumento de los precios en la cesta de la compra.
Por ello, Rajoy se comprometió a que cuando sea presidente del Gobierno rebajará el Impuesto de la Renta, clave, según él, para reactivas la economía, y suprimirá el de Sucesiones y Donaciones. Además, el líder del PP lamentó que los PGE sólo creen "problemas" entre las distintas comunidades autónomas, ante lo que advirtió que "el dinero de todos no se puede repartir por cuotas sino según las necesidades" de cada territorio". Así, señaló que los Presupuestos no pueden estar sometidos a "presiones" o a "líos".
A su juicio, Zapatero "se ha comido la despensa llena que dejó el PP" y consideró que el hecho de que en estos años sólo se haya dedicado a "provocar" problemas, sin ocuparse de mejorar la economía, la educación, los servicios públicos o las infraestructuras, le han llevado a dedicarse ahora a hacer "anuncios y promesas" que no son más que "parches" de un Gobierno "sin rumbo, sin fundamento, y que acabará ofreciéndonos a todos un chalet en el Caribe, y si no, al tiempo".
RATO NO QUIERE INSOLVENTES
Por su parte, Garrido, en rueda de prensa desde la sede socialista en la madrileña calle Ferraz, acusó al PP de mantener una posición "catastrofista" y de "pronostica el apocalipsis" con sus diagnósticos "absolutamente irresponsables e insolventes" sobre los Presupuestos. Por contra, el dirigente socialista aseguró que los PGE permitirán que España continúe en "la senda del bienestar y la modernización", mientras el PP sigue empeñado en "lanzar sobre la economía española todas las nuevas, nubarrones y pronósticos negativos posibles".
En este sentido, contropuso a las tesis populares el ritmo de crecimiento, que se acerca al 4%, y que organismos como la Comisión Europea, la OCDE o el Deutsche Bank indican que España es "el país que mejor se va a comportar en el futuro". Así, y a la luz de estos análisis, Garrido dijo que se puede entender que el todavía director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, no quiera ir en las listas a las generales con "semejante personal y semejantes insolventes".
Además, López Garrido explicó que las cuatro prioridades presupuestarias para el año que viene serán el descenso en la carga de impuestos, la mejora de la educación, el fortalecimiento de las infraestructuras y la puesta en marcha de mejoras sociales. En este último capítulo destacó la aplicación de las medidas contenidas en la Ley de Atención a las Dependencias, las iniciativas para facilitar el acceso a una vivienda "a todos los ciudadanos", la mejora de la seguridad y la salud bucodental y las ayudas de 2.500 euros por nacimiento o adopción.