Ramírez (PP) exige al PSOE disculpas públicas tras "los graves insultos" proferidos a Javier Arenas

Actualizado: viernes, 11 julio 2008 21:03

MÁLAGA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El senador y presidente del PP de Málaga, Joaquín Ramírez, exigió hoy al portavoz parlamentario socialista, Manuel Gracia, y al secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, una disculpa pública tras "los graves insultos proferidos contra el presidente del Partido Popular andaluz, Javier Arenas, en los dos últimos días".

Ramírez se refirió, en primer lugar, a través de un comunicado, a las palabras de Manuel Gracia del pasado miércoles durante la celebración de la Diputación Permanente del Parlamento Andaluz, en la que se debatía sobre la situación actual del Ayuntamiento de Estepona y en la que, tras la intervención de Arenas, Gracia se refirió a su persona alegando que tenía "poca vergüenza".

"Tan sólo un día después, el secretario de Organización del PSOE-A, Luis Pizarro, lejos de excusar a su compañero de partido Manuel Gracia, continuó con la campaña de descalificaciones a Javier Arenas y le llamó matón de discoteca durante una rueda de prensa en Granada", expuso.

Así, el senador popular determinó que "esa es la manera que tienen los socialistas de responder al juego político de la democracia", a lo que añadió que "evidencia el nerviosismo del partido socialista, que sabe que está manchado por la presunta trama de corrupción urbanística detectada en Estepona".

El máximo dirigente de los populares aseveró que "hace muchos años que los socialistas, con Manuel Chaves a la cabeza, saben que se estaban cometiendo graves irregularidades en el Ayuntamiento de Estepona y siempre miraron para otra lado".

En opinión del dirigente de los populares malagueños, la actitud de Manuel Gracia y Luis Pizarro "provoca sonrojo y evidencia la profunda soberbia de los socialistas andaluces".

"Llegar a estas groseras formas de expresarse describe muy bien en qué estado de ánimo, en qué nivel y con qué espíritu afrontan sus responsabilidades políticas personas como éstas, que acaban por decepcionar y sonrojar a propios y extraños", concluyó Ramírez.