ZARAGOZA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Su Majestad el Rey Don Juan Carlos presenció hoy el Ejercicio de Escuelas Prácticas de Artillería (EPART), que el Mando de Artillería de Campaña (MACA), con base en León y Burgos, realizó en el Campo Nacional de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza) y en el que participaron un total de 1.081 efectivos, pertenecientes al Cuartel General y a los tres regimientos que forman el MACA.
Don Juan Carlos llegó al campo de maniobras en helicóptero sobre las 11.30 horas y presenció los seis ejercicios del EPART desde el Centro de Mando Avanzado. El ejercicio pretendía demostrar la capacidad del Mando de Artillería de Campaña, así como su eficiencia.
Para eso, contó con los diferentes elementos de artillería autopropulsados y remolcados, los sistemas tecnológicos con capacidad para concretar la posición, tanto de uno mismo como del objetivo, y de aparatos de reconocimiento del territorio, como el Sistema Integrado de Vigilancia Aérea (SIVA), único con el que cuenta el Ejercito español y que ha participado por primera vez en uno de estos ejercicios.
Esta demostración forma parte de la Escuela Práctica de Artillería que el MACA está desarrollando en el campo de San Gregorio desde el 28 de octubre hasta el 6 de noviembre. El MACA celebra varias de estas escuelas prácticas al año.
En la maniobras también estuvieron presentes el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y el delegado del Gobierno, Javier Fernández, así como diversas autoridades militares entre las que se encontraban el Jefe del Estado Mayor del Ejército Español, el general de ejército Fulgencio Coll Bucher; el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general Virgilio Sañudo; y el Comandante Militar de Zaragoza, el general de división Juan Pinto.
SEIS EJERCICIOS
Las diferentes unidades formaron en tres baterías desde las cuales realizaron los seis ejercicios. El primero de ellos tenía como finalidad demostrar la capacidad de la Artillería, para lo que se bombardeó una zona desde las baterías con tres tipos de armamentos: proyectiles rompedores, fumígenos y proyectiles con espoleta de proximidad.
Los proyectiles rompedores estallan al entrar en contacto con otro objeto; los fumígenos tiene como misión crear masas de humo que dificulten la visión, y los proyectiles con espoleta de proximidad hacen explosión poco antes de alcanzar el objetivo incrementando así su campo de efecto.
Posteriormente, el dispositivo aéreo SIVA, dirigido a distancia, sobrevoló la zona haciendo un reconocimiento del terreno y enviando imágenes coordenadas al centro de mando. Este sistema también se empleó para definir objetivos.
En el segundo ejercicio se demostraron las propiedades de las unidades de artillería autopropulsada M-109, transportes oruga con un sistema de posicionamiento automático SIPNAP que define las coordenadas en las que se encuentra el vehículo, así como las variables de tiro que debe ejecutar para hacer blanco a un objetivo.
A este ejercicio, le siguieron varias unidades del nuevo obús remolcado 155/52, que disparó contra los objetivos marcados. Este armamento se caracteriza por disparar hasta diez proyectiles por minuto. El Rey Don Juan Carlos participó decidiendo el punto donde quería que se bombardeara, comprobando la capacidad de operación de estas unidades.
Posteriormente, se desplegó el Grupo de Artillería de Campaña formado por 18 unidades de artillería, más todos los vehículos que las acompañan con diversas funciones (comunicaciones, ambulancias y otros). Con esta maniobra, se pretendía demostrar la rapidez, tanto para el despliegue del grupo, como para replegarse posteriormente.
LANZADOR DE COHETES TERUEL
El lanzador de cohetes Teruel, con capacidad para disparar 40 proyectiles en 28 segundos a una distancia de 18,5 kilómetros fue el protagonista del quinto ejercicio. Este armamento será sustituido próximamente por el modelo Segovia, que incrementa en diez kilómetros su campo de acción, así como su precisión, según informaron miembros del Ejercito en las maniobras.
Por último, se simuló la defensa de una base militar atacada mediante un equipo de localización por el sonido, que consigue concretar el origen de los disparos, atacando posteriormente este punto con fuegos de contrabatería.