MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha subrayado este viernes el compromiso de España con la OTAN como socio "serio, fiable y creíble" pese a las críticas vertidas en el hemiciclo del Congreso contra la Alianza Atlántica por Unidas Podemos, su socio de Gobierno.
En el debate sobre la adhesión de Macedonia del Norte a la OTAN este jueves en el Pleno, Unidas Podemos rompió por primera vez la unidad de voto con el PSOE y se abstuvo a esta ampliación de la Alianza. La diputada 'morada' Lucía Muñoz denunció la política "expansiva y de confrontación" de la OTAN que solo ha servido para "azuzar conflictos", según reprochó.
Robles ha evitado este viernes ahondar en esas críticas y ha remarcado que España "es y será" un socio "serio" con sus socios internacionales, incluida la OTAN. Y su compromiso con ellos es "inequívoco" en busca de "la paz en el mundo".
"El compromiso de España con los organismos internacionales, incluida la OTAN, es para hacer un mundo más libre y más seguro --ha argumentado la ministra--. Esa es la valoración que hay que hacer".
Pese a la abstención de Unidas Podemos el Protocolo al Tratado del Atlántico Norte sobre la adhesión de la República de Macedonia del Norte recibió el visto bueno del Congreso con un total de 279 votos a favor de PSOE, PP, Vox, Ciudadanos y PNV, entre otros. Además, recibió 51 abstenciones (Unidas Podemos, Más País y ERC) y el voto en contra del diputado del BNG Néstor Rego.
En el debate, la diputada del PSOE Zaida Cantera también recordó que el objetivo de la Alianza Atlántica es garantizar "la libertad, seguridad y democracia" de sus socios mediante el principio de defensa colectivo y advirtió de que no tenían sentido "el voto en contra o cuestionamientos a última hora".
Por su parte, el diputado del PP Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu mostró después su preocupación por la ruptura de la unidad de voto entre los socios de Gobierno en un tema tan sensible como la defensa nacional. A su juicio, en asuntos de Estado como este los partidos mayoritarios del Parlamento deben compartir puntos de vista, por lo que "es de preocupar" que haya división entre miembros de un mismo Ejecutivo.
