Rubalcaba destaca que con el nuevo Código Penal será más fácil desmantelar grupos organizados, que "aterran a la gente"

Actualizado: martes, 25 noviembre 2008 12:19

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó hoy que con el anteproyecto de reforma del Código Penal será mucho más fácil que ahora desarticular grupos organizados, cuya actividad "aterra mucho a la gente" y que "son especialmente duros".

En declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, Rubalcaba respondió así al ser preguntado sobre el atraco y la agresión que sufrió el empresario y productor de televisión José Luis Moreno por una banda de albano-kosovares, en la que su cabecilla contaba ya con antecedentes. El titular de Interior explicó que en España un delincuente que ha cometido un asalto a mano armada está "mucho tiempo en prisión preventiva y es rara su excarcelación".

Sin embargo, precisó que, hasta ahora, la demostración del delito se complicaba cuando ese delincuente formaba parte de un grupo organizado. "Es muy difícil probar la pertenencia a una organización porque es muy flexible, ser reúnen una tarde, preparan 'el palo', y lo hacen y se van, por lo que es muy difícil demostrarlo", argumentó.

Esta situación, aseguró, cambiará con la reforma del Código Penal, aprobada el pasado 14 de noviembre por el Consejo de Ministros y que prevé un nuevo tipo penal para castigar a quien se agrupa, aunque sea transitoriamente, para cometer delitos. "Conseguirá --dijo-- una tipificación penal más fácil para atacar estos problemas del crimen organizado que, aunque no son un gran crimen organizado, aterran mucho a la gente y son especialmente duros".

En el caso concreto del asalto al domicilio de José Luis Moreno, Rubalcaba indicó que esa organización delictiva "tenía un instrumental tan bueno como el de la Policía" y contaba con un gran entrenamiento. "Es difícil probar, hay que pillarles infraganti", incidió, para recordar que las Fuerzas de Seguridad identificaron a esta banda porque poseía unas monedas rusas que el productor de televisión tenía en su vivienda en el momento del asalto.